Calculan que 88.000 niños en Galicia, entre uno y diez años, comen mal
Alrededor del 40% de los niños entre uno y diez años en Galicia, son «malcomedores»; aproximadamente el 12% de estos 88.000 pequeños, padece sobrepeso, según el Primer Estudio Pediasure sobre niños Malcomedores, publicado por el Observatorio de Nutrición Infantil.
En materia de provincias, A Coruña tiene el mayor índice de niños malcomedores, seguida por Pontevedra, Lugo y Ourense; se define como «malcomedores» a los niños que consumen poca cantidad de alimentos o bien, poca variedad. Dicen los expertos, que este tipo de patrones se ha establecido tan marcadamente en la infancia, porque los padres ceden al chantaje de los niños que no quieren comer bien, desde muy pequeños.
El porcentaje más alto de los niños malcomedores, corresponde a los pequeños de uno a tres años, en los cuales es más evidente la descompensación física; los pediatras a cargo del estudio, afirman que el 50% de los niños con patologías como asma o alergias en Galicia, son también malcomedores y que esta cifra está en aumento. La solución propuesta consiste en enseñar a comer a los niños y brindar herramientas a los padres para enfrentar la situación.
Según el estudio, a partir de los primeros tres años de vida, los pequeños empiezan a manifestar caprichos frente a los alimentos y los padres a darles gusto y a suponer que «con el tiempo se solucionará» cuando los niños empiecen a comer de todo «por iniciativa propia». Se calcula que los niños malcomedores de diez años de edad, llevan alimentándose mal por lo menos cinco años, situación más común en varones que en niñas, y entre hijos únicos que en niños con hermanos.
Según los expertos, muchos padres no tienen demasiado tiempo para pasar con sus hijos y superan su sentimiento de culpa, dándole a los niños gusto en caprichos como comer lo que quieran y cuándo quieran; otros, a quienes les cuesta trabajo hacer que los niños coman, recurren al televisor como mecanismo de entretención, relajando el momento de la comida.
Los pediatras indican la importancia de establecer normas en torno a la alimentación, participación de todos en la elección del menú y que los padres se muestren pacientes durante el proceso, pero consistentes frente a la importancia de la buena alimentación, para no ceder ante los caprichos de los niños.
Vía | Europapress