La caída de la cuchara, un juego divertido para los bebés
Una de las características que más sorprende en los bebés es su capacidad de aprendizaje sobre los hechos que a nosotros, los adultos, nos parecen los más simples del mundo. A cualquier tipo de situación que nosotros ya a una cierta edad consideramos insignificante, ellos la exprimen e investigan hasta conseguir encontrar una causa de porque suceden algunas cosas o una explicación de porque son como son. La caída de la cuchara es un ejemplo.
Cuando el niño/a tiene una cuchara, sentado en su trona o en una mesa, y cae al suelo, produce un ruido que comienza a identificar a partir de ese momento. El hecho de caer al suelo en distintos sitios y de producir un sonido determinado en cada caída, hacen que el bebé relacione todo esto con una experiencia diferente cada vez. Para él, el dilema de encontrar la cuchara en lugares diferentes cada vez que la lanza al suelo, hace despertar su propio planteamiento relacionado con ello. «Suelto la cuchara, cae al suelo y hace un ruido. Pero el ruido puede cambiar cada vez, al igual que el sitio final donde cae la cuchara.»
Gracias a este tipo de juego, el niño no sólo empieza a reconocer objetos como la cuchara, sino que también aplica el sistema a otro tipo de objetos como un pequeño plato, una taza, un biberón o cualquier tipo de juguete que maneje. Y sobre todo, aprende que puede asociar el sonido determinado con el objeto en cuestión y también a abarcar cualquier lugar en el suelo.
De esta manera, el niño amplía su conocimiento sobre las cosas, a la vez que aumenta su autoestima de cara a afrontar los problemas de la vida que, en ese momento, a él le pueden equivaler a los problemas de cualquier adulto en la actualidad.
Via | zerotothree
Foto | flickr-Diogo R. Moraes