Una de cada cuatro niñas en España sufre abusos sexuales
Una de cada cuatro niñas y uno de cada siete niños en España, sufren abusos sexuales antes de los 17 años. El dato es espeluznante, trasladado a un aula tipo de 25 alumnos, en el que hubiera mitad de cada sexo, habría tres niñas y uno o dos niños sufriendo este tipo de maltrato. Y aún peor, en el 86 por ciento de las ocasiones los causa alguien de la familia de forma repetida. Además no es un problema de ninguna clase social, ocurre en todas sin excepción. La mayoría de los abusadores son personas con una vida y una apariencia completamente normales, generalmente varones.
La Asociación para la Sanación y la Prevención de Abusos Sexuales en la Infancia (Aspasi) quiere hacer visible este problema con su campaña «Rompe el silencio». Esta coincide además con el estreno de la película No tengas miedo, sobre el mismo tema. Desde la Asociación informan que sus campañas no tratan en ningún caso de asustar, sino de sensibilizar.
Conociendo esta información los que estamos en contacto con niños estaremos advertidos de la existencia de este maltrato. Así será más fácil aprender a defender al menor, detectar si ha sido abusado y actuar si es necesario. Los niños tienen que saber protegerse, reconociendo los abusos sexuales, diciendo NO a tiempo y en caso de que ya hayan sucedido, confiando en alguien que le ayude a solucionar el problema y minimizar las secuelas.
Aspasi recuerda que, se define el Abuso Sexual en la Infancia (ASI) como «contactos e interacciones entre un niño y un adulto, cuando el adulto (agresor) usa al niño para estimularse sexualmente a él mismo, al niño o a otra persona. El abuso sexual puede ser también cometido por una persona menor de 18 años cuando ésta es significativamente mayor que el niño (víctima) o cuando el agresor está en una posición de poder o control sobre otro» (Definición del National Centerof Child Abuse and Neglect – 1978).
Las secuelas del abuso sexual son inmediatas, físicas como pesadillas y trastornos del apetito y emocionales como miedo o aislamiento. Pero también deja consecuencias en la psique a largo plazo, desde la anorexia, depresión, psicosis y prostitución, hasta la drogadicción, autolesiones, e incluso el suicidio.
El tema me parece terrible y muy complicado. No puedes sospechar de tu entorno inmediato, es gente a la que quieres y en la que confías. Pero, a tenor de los datos, hay muchas posibilidades de que alguno sea un trastornado en la intimidad. Lo más sensato, desde mi punto de vista, es educar a los niños desde pequeños. Pero eso no lo hace más sencillo.
Vía | Diario Siglo XXI
Foto | Flickr-Stephanie Hombach