El cabello del bebé y sus cuidados
Es totalmente normal que nuestro bebé pierda gran parte del cabello con el que nació durante sus primeros días tras el nacimiento. No debemos olvidar que la raíz todavía no está bien arraigada en el cuero cabelludo e irá fortaleciéndose a lo largo del tiempo.
Esto suele causar mucha alarma en los padres que piensan que algún fallo, especialmente, en la alimentación, tiene que haber puesto que se le cae de forma abundante. Para que te quedes más tranquila y veas que no le falta ningún tipo de vitamina y pronto podrá disfrutar de su particular «melena», solo tienes que observar que tenga pelitos cortos, tipo pelusilla, por la zona del flequillo y las sienes.
Pero para que su cabello, tanto para los que lo tienen abundante como para aquello que todavía lucen «pelones», crezca sano, nada mejor como un buen masaje. Siempre extremando los cuidados y con muchísima suavidad, hacer movimientos circulares en su cabecita, bien con las yemas de los dedos o con un cepillo de cerdas suaves, de esta forma se relajará y se activa la circulación sanguínea, lo que ayuda al crecimiento del pelo.
Otra de las prácticas que debemos desechar es la de ponerles agua de colonia en la cabeza. Perfurmarles puede ser una buena idea (aunque no hay nada como el aroma natural de un bebé), pero siempre con colonias específicas para ellos y evitando que entren en contacto con su delicada piel y, especialmente, con la cabeza. Mucho mejor si dejamos caer unas gotitas en su ropa.
Cuando ya su pelo ha crecido y luce una estupenda melena, es importante llevar muchísimo cuidado con el secador. Siempre que se pueda es preferible hacerlo con una toalla y dejar que se seque al aire libre, pero si es necesario el uso de este aparato, tener muy en cuenta la temperatura, es preferible hacerlo con frío y a velocidad muy baja.
Vía | Crecer Feliz
Foto | Bebés mundo