Bitácora de lectura para niños: 6 consejos para crearla
La lectura es uno de los planes que va a acompañar a las familias durante el verano. El hábito lector puede integrarse en el contexto de todo el año. Pues bien, existe una herramienta de consulta para realizar un registro de las experiencias acumuladas a lo largo del tiempo. Una bitácora de lectura es un cuaderno utilizado para anotar cualquier información relacionada con los libros.
En esencia, es un diario literario que muestra el punto de vista personal del lector en torno a las obras seleccionadas. En ocasiones, la realización de una bitácora se enmarca en el contexto de un club de lectura. En El Blog Infantil te damos seis consejos para acompañar a tu hijo en el proceso de escritura.
1. Anotar los datos más importantes de cada libro
Los datos de identificación de una obra son esenciales en bibliotecas y librerías. Pues bien, el nombre del autor, el título y el subtítulo, el año de publicación, la editorial y la edición ofrecen un esquema práctico para nombrar cada libro. Los niños también necesitan material para dibujar, pintar y hacer los deberes. Sin embargo, este cuaderno debe tener un uso específicamente literario.
2. Fecha y año
Una bitácora tiene la forma de un diario. De hecho, la revisión general del cuaderno aporta numerosas reflexiones. Por ejemplo, permite identificar los periodos que han sido más fructíferos y otras etapas en las que el tiempo de lectura se ha reducido.
3. Escritura a mano
Una bitácora de lectura es un ejercicio que permite potenciar una práctica tan positiva como la escritura tradicional. Un cuaderno completado y terminado se convierte en un legado significativo. Las páginas están perfectamente personalizadas con reflexiones propias y el tipo de letra. Una bitácora de lectura es un cuaderno de experimentación. Lo verdaderamente importante no es que cada página tenga una cuidada presentación. Sin embargo, es mejor utilizar el lápiz para borrar posibles errores.
4. Planificar las próximas lecturas
Una bitácora se actualiza con las experiencias recientes, aunque también puede anticipar la lectura de próximos libros que tendrán un hueco especial en las páginas del cuaderno. Es decir, es posible establecer objetivos literarios por medio de la elección de un número de obras específico que será disfrutado en un periodo de tiempo aproximado.
5. Dedicar un espacio similar a cada obra
La experiencia de la lectura ofrece conclusiones diferentes en torno a cada libro. El nivel de interés ante las nuevas historias no es uniforme. Por ejemplo, algunos cuentos dejan una huella especial en el lector. Pues bien, para mantener la constancia en la creación de una bitácora, es recomendable que los comentarios de cada obra tengan una extensión similar. Es aconsejable que exista una separación clara entre cada obra para no mezclar información.
6. Implicación familiar
La bitácora de lectura es una herramienta práctica para potenciar el diálogo literario en familia. El intercambio de preguntas pone el acento en diferentes cuestiones de la obra. Y, por tanto, las respuestas dan lugar a reflexiones que pueden anotarse por escrito.
La redacción del cuaderno es positiva para mantener una rutina de lectura en verano, otoño, invierno y primavera.
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