Bibliotecas: seis ventajas de los cuentacuentos para niños

Las bibliotecas infantiles ofrecen mucho más que un extenso catálogo de lecturas para niños. También programan eventos y actividades literarias que fomentan la curiosidad y el entretenimiento. Los cuentacuentos, que adquieren forma a través de la voz de expertos narradores, son un ejemplo de ello. ¿Qué ventajas aportan los cuentacuentos para niños que se desarrollan en bibliotecas de ciudades y pueblos?

1. Oportunidad perfecta para disfrutar de una visita al centro

Tal vez busques la ocasión ideal para programar una visita a las instalaciones de la biblioteca del barrio para que tu hijo descubra sus diferentes secciones y aquellos recursos que tiene a su alcance. Pues bien, el rato previo o posterior al cuentacuentos puede enmarcar el momento perfecto.

2. Encuentro con otros niños y familias

Los cuentacuentos muestran una forma de disfrutar de la magia de las palabras a través de la perspectiva del grupo. Es una propuesta cultural que reúne a familias y niños en torno a un relato que crea una atmósfera perfecta en la biblioteca. Un espacio que generalmente se vincula con el silencio y que, sin embargo, también muestra otras muchas perspectivas.

3. Dinamizar la vida cultural en los barrios

El acceso a la cultura es un bien social que fomenta la igualdad de oportunidades. Las actividades literarias que se desarrollan en las bibliotecas infantiles dinamizan la vida cultural en el entorno próximo a casa.

Además, son iniciativas que cuentan con una perfecta programación y planificación. Se difunden a través de la agenda de actividades de la propia biblioteca y del municipio. Y su coste es gratuito cuando se desarrolla en bibliotecas públicas.

4. Cuentos que se convierten en obras de arte

La maestría en el arte de la narración y la palabra marca la diferencia en la forma de contar una trama emocionante para los niños. Los profesionales que dan voz a historias inolvidables transforman una obra concreta en una auténtica joya. Es decir, dan ritmo a la obra, crean una atmósfera única y añaden multitud de recursos a través de su perfecto dominio del arte de contar historias en voz alta.

5. Cultivar el arte de la escucha

El éxito final del cuentacuentos no depende, únicamente, de la persona que da voz a la historia. Todos los integrantes contribuyen para crear esa magia que sumerge al grupo en torno a un relato único. Pues bien, los niños también son partícipes de ese universo a través del valor de la escucha (que complementa a la palabra en voz alta).

6. Oportunidad para potenciar la comunicación con los bibliotecarios

Es muy positivo que niños y familias disfruten de todos los recursos y medios que las bibliotecas ponen a disposición de los usuarios. Pues bien, la figura del bibliotecario es clave en este contexto. Cuando los padres visitan la biblioteca con regularidad en compañía de sus hijos, construyen un vínculo cercano con los profesionales que trabajan en la biblioteca. Personas de referencia que ofrecen atención y ayuda para resolver cualquier duda, descubrir nuevas obras literarias o comentar cualquier asunto relacionado con las instalaciones.

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