Berrinches a la hora de cambiar el pañal
Es bastante frecuente que los niños hagan berrinches a la hora de cambiar su pañal, especialmente cuando los bebés tienen cierta cantidad de meses y un grado de madurez considerable.
Cambiarle el pañal es una rutina que se realiza varias veces al día desde el momento de su nacimiento. En los primeros meses los cambiamos en muy pocos minutos ya que sus movimientos son limitados y los adultos tenemos un total control de las acciones, el problema surge al ir creciendo, cuando ya se pueden sentar, dar vuelta o moverse de manera más vigorosa.
También puede pasar que en el momento del cambio de pañal los niños quieren participar y la tarea se va complicando, pensemos que es normal que a medida van creciendo quieran empezar a vestirse solos o en los baños disfrutan participando se su higiene. En este tipo de proceso el pequeño está comenzando a tomar conocimiento de su cuerpo, se esta aprendiendo a conocer a sí mismo.
Debemos cambiar algunas conductas o acciones, un punto clave es cambiar la pasividad y no impedirles que participen.
La etapa a la que nos referimos culmina cuando ya tiene dos años de edad, cuando ya se pueden percibir a ellos mismos como personas diferentes e individuales.
En relación al cambio del pañal en la etapa del gateo sabemos que los los adultos quienes tendrán que seguir teniendo el control, lo que puede provocar que los niños tengan limitadas las posibilidades de participar. Para que no se sienta frustrado podemos hacerlos participar de la preparación de las cosas que vamos a necesitar en el cambio.
Si no los dejamos participar en absolutamente nada ellos sentirán que no tienen control de esta situación, generando que se nieguen o se revelen.
Para poder realizar un cambio de pañal en paz y tranquilidad debemos cambiar algunas conductas o acciones, un punto clave es cambiar la pasividad y no impedirles que participen. Puedes comenzar por hablar con ellos acerca del cambio de pañal, se le puede preguntar (en parte) si quieres que le cambiemos el pañal o si siente el pañal mojado, en estos casos podrá aceptar o negarse. Si se niega podremos darle unos minutos para que se prepare para la situación y no generar una acción autoritaria.
Después de unos minutos nos volveremos a acercar y le iremos que vamos a cambiarlo ya que su pañal está lleno. Acto seguido podremos pedirle que nos ayude a preparar todo para el cambio, le pediremos que toma su pañal limpio o que saque una toallita de limpieza del envase. Una manera práctica de volverlo protagonista de la actividad, permitiendo que tenga un papel más activo.
Así estaremos ayudando a nuestros niños a desarrollar habilidades vinculadas con una futura autonomía, generando cierto grado de satisfacción y la agradable sensación que esto le provoca.
Esperamos que los consejos que te hemos brindado sean de ayuda a la hora de cambiarle los pañales a tu hijo, evitando que tengas que hacerlo en un ataque de berrinches y llantos.
Vía | Psicología y crianza
Foto | Pixabay – Hetemddd
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