Los beneficios de montar en bici con la familia
Es importante que, desde bien pequeños, animemos a nuestros niños a practicar deporte. El ejercicio físico es uno de los escudos protectores más importantes para nuestra salud. Junto a una buena alimentación, estamos ofreciendo a nuestros hijos la más adecuada forma de vida, asegurándoles un futuro más sano y pleno.
Pero ¿qué deporte elegimos que no sea aburrido, demasiado trabajoso y que, además, podamos practicar en familia? Más allá de los gustos personales de cada uno, quizás el más extendido y accesible para todos, es el de la bicicleta. Lo que pueda parecer un mero entretenimiento de fin de semana o un pasatiempo infantil es, en realidad, una de las prácticas más beneficiosas para nuestro organismo. Y así lo demuestra un estudio realizado en Dinamarca.
Montar en bici nos protege el corazón
Desde hace tiempo se sabe que hacer ejercicio en la bicicleta ayuda a prevenir problemas coronarios, pero hasta el momento era tomado sólo en profesionales del deporte o en personas que la usaban a diario y con un uso continuado. Este nuevo estudio, que ha sido publicado en la revista «Circulation», también incluye a aquellos otros que circulan en bici por placer o como afición del fin de semana. Por eso resulta especialmente importante para las familias que comparten este hobby con sus niños.
Aunque el estudio se ha realizado entre la población adulta, los datos recabados son importantes para que los padres animen a sus niños a la práctica del deporte en bici, incluso aunque no sea para competir. De hecho, este estudio nos muestra que montar en bici, aunque sólo sea media hora a la semana, ya proporciona una importante protección para nuestro corazón.
La bici previene la obesidad, hipertensión y diabetes
Pasear en bicicleta, además de proteger nuestro corazón, también previene y aminora ciertas enfermedades que, desgraciadamente, están haciendo una profunda mella en nuestra sociedad. Una de las más importantes, y que más se está extendiendo dentro de los niños del siglo XXI, es la obesidad. Y precisamente a consecuencia de ella, se van desencadenando otras patologías más graves como puede ser la hipertensión o la diabetes.
Sin embargo los expertos quieren ser cautos y realistas afirmando que la bicicleta no es la pócima milagrosa para evitar cualquier tipo de enfermedad. Pero sí es una buena herramienta para protegernos frente a aquello que nos pueda surgir a lo largo de nuestra vida. Un cuerpo tonificado, bien preparado y activo está menos vulnerable a esos envites propios de la edad. Además, enseñamos a nuestros niños la necesidad de cuidar nuestro planeta con una forma de transporte más limpia y ecológica.
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