Beneficios de la literatura infantil para niños de 0 a 3 años
La literatura infantil no solo potencia el encuentro con un mundo creativo. También aporta recursos educativos a las familias que descubren en las estanterías de las librerías un extenso catálogo de obras para tratar una gran variedad de temas cotidianos desde una perspectiva infantil. ¿Qué beneficios aportan los cuentos para niños de 0 a 3 años? En Uno más en la Familia comentamos seis puntos:
1. La literatura infantil potencia la comunicación a través de imágenes
Los cuentos para niños de 0 a 3 años se caracterizan por sus llamativas portadas y el diseño de sus páginas interiores. La observación gira, principalmente, en torno a las ilustraciones. El texto en esta etapa es mínimo.
2. El libro se convierte en un juguete más
Aunque es positivo cuidar los libros infantiles para que se conserven en buen estado, cuando una publicación presenta un aspecto más desgastado, muestra la vida que ha adquirido en un hogar. Es decir, un libro de literatura infantil se convierte en un juguete más con el que el niño interactúa más allá del sentido de la vista.
3. Tramas que evolucionan de manera gradual
Los cuentos para niños de 0 a 3 años evolucionan desde las narraciones más sencillas hasta aquellas composiciones que, en la etapa de los 3 años, presentan una estructura un poco más elaborada al estar protagonizada por más de un personaje.
4. Los libros para niños de 0 a 3 años alimentan el acompañamiento
El libro infantil proporciona un lugar de diálogo, escucha y encuentro. Es un recurso que alimenta la conexión y la comunicación entre padres e hijos. La voz del adulto acompaña a los pequeños lectores cuando todavía no conocen el abecedario pero participan como protagonistas de esta experiencia.
5. Tratan temas sencillos sobre situaciones de la vida cotidiana
Los cuentos y libros infantiles representan el encuentro con la realidad. Proporcionan una aproximación a la vida cotidiana por medio de temas prácticos que se alinean con escenas de la rutina diaria. Son visuales, informativos y, además de su brevedad, poseen una estructura muy sencilla.
6. Preparación para avanzar hacia próximas lecturas
El hábito lector no está determinado por la fecha del calendario. Incluso aquellos padres y madres que no cultivaron esta rutina en etapas previas pueden marcarse pequeños objetivos para empezar a alimentar el contacto con la literatura.
Sin embargo, la memoria de este hábito se fortalece cuando sus raíces se contextualizan en los primeros años de vida por medio de aquellos cuentos maravillosos dirigidos a bebés de entre 0 y 3 años que transmiten el valor de la ilusión, la alegría, la amistad y la naturaleza.
Hay un aspecto que puedes consultar con especial atención en las reseñas sobre libros para niños: la edad a la que se dirige una publicación te ofrece una orientación clave para seleccionar cuentos adaptados a lectores de 0 a 3 años. Los recursos literarios no solo son esenciales para las familias, sino que también ocupan un lugar destacado en las escuelas infantiles.
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