Los bebés que nacen en invierno aprenden a moverse antes
Son muchos los estudios y teorías que se han ido forjando en relación a la época en la que nacemos. Nacer en invierno, por ejemplo, aumenta el riesgo de padecer esquizofrenia debido a la falta de vitamina D, más facilidad de sufrir problemas respiratorios o, en el extremo contrario, estos mismos bebés también tienen más esperanza de vida. Estudios y teorías que, en la mayoría de casos, intentan determinar el origen de ciertos problemas que pueden presentarse en los recién nacidos en relación a la estación en la que vienen al mundo.
Ahora una más viene a sumarse a esta lista. En esta ocasión relacionada con el desarrollo motriz del bebé. Según un estudio realizado en Israel, los bebés que nacen en invierno aprenden a moverse antes que aquellos que nacen en otras estaciones como el verano.
La investigación se ha realizado en la Universidad de Haifa, en Israel, con medio centenar de bebés nacidos entre los periodos de diciembre a mayo y de junio a noviembre, descubriendo que aquellos que habían nacido durante el primer periodo se animaban a moverse antes que los segundos.
El seguimiento se realizó desde las propias casas de los pequeños donde acudían los expertos, a partir del séptimo mes, para ir valorando su desarrollo, además los padres también filmaban su evolución. El resultado fue que aquellos bebés que habían nacido en invierno empezaban a arrastrarse a la semana 30 de vida, mientras que los nacidos en verano lo hacían a la semana 35. En ningún caso existía una diferencia entre niños y niñas.
Vía | Radio Intereconomía
Foto | 5 mimitos