Bebés que despiertan en la noche
Aún desde antes de nacer, es posible notar que algunos bebés, son más activos durante las horas de la noche, interrumpiendo el sueño de la madre constantemente; después de nacer, algunos se adaptan con prontitud a los horarios de la familia y a la rutina del sueño. Otros por el contrario, no lo consiguen aún pasado el año de vida.
Según las estadísticas, son muy pocos los bebés que duermen bien o con regularidad, a pesar de los intentos de los padres por establecer horarios; en estos casos, habitualmente las parejas deciden mantener al niño por un tiempo en su habitación, e incluso acostarlo con ellos.
Muchas madres acostumbran al bebé a dormirse acunado, por lo cuál les cuesta más trabajo volver a conciliar el sueño si se despiertan solos en la noche; si el pequeño duerme en la habitación de los padres, al sentirlos cerca reclamará su atención y llorará con mayor insistencia.
Existen diferentes métodos para tratar de ayudar a los pequeños a dormir, unas encaminadas a cansarlos hacia las últimas horas de la noche, gateando y jugando, y otras por el contrario, a propiciarles una actitud de reposo que los tranquilice para la hora de dormir. En cada caso ha de ser diferente y el bebé asumirá según su personalidad, la rutina que se le propone.
Es importante tener en cuenta el tipo de actividades que realiza en el día, cuántas horas duerme y a qué hora come; utilizar herramientas como la lectura o el baño nocturno, que le ayuden a relajarse y conciliar el sueño. En caso de despertarse, es conveniente ayudarlo a calmarse solo, ofrecerle un juguete blando o la mantita, para que se tranquilice, sin sacarlo de la cuna ni encender luces brillantes.
La figura de la madre o el padre presente, cuando el niño llora, es importante porque le dará confianza y seguridad, pero no se aconseja que sea instantánea, ya que el pequeño podría calmarse pronto y volverse a dormir. Si continúa el llanto, será otra la razón que perturba su sueño, como hambre, calor o un cambio de pañal-
Lo más recomendable es tratar de acostarlo a la misma hora cada día, y poco a poco acostumbrarlo a dormirse solo; de esta manera descansará mejor y se calmará pronto si se despierta. Escuchar el llanto del bebé y no correr e su auxilio, es difícil, pero será beneficioso para las dos partes, además de aportar al bebé seguridad en sí mismo.
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