Para los bebés lo blandito no es seguro

Para los bebés lo blandito no es seguro

Escrito por: Belén    28 agosto 2011    2 minutos

Un entorno de sueño blandito no es lo mejor para un bebé, es todo lo contrario, un mayor riesgo de muerte súbita. A pesar de la gran difusión que tienen los consejos para prevenir el síndrome hay padres que siguen usando almohadas y edredones. Logicamente lo hacen creyendo que así su bebé estará más cómodo y cálido y dormirá mejor. Pero sorprendentemente también hay muchos que piensan que están proporcionandole un sueño más seguro.

Sábanas, edredones, mantas, almohadas y protectores de cuna son elementos que no deben estar en la cama del bebé por riesgo de asfixia. No sirve tampoco poner la almohada debajo de la sábana bajera, el peligro no es menor. Para que un bebé duerma calentito existen los pijamas-manta y los sacos de dormir, no necesita más y no deben sudar.

En Estados Unidos, donde mueren cada año 2.500 bebés de muerte súbita, se ha realizado un estudio sobre la forma en que duermen los bebés. Los niños negros tienen un riesgo dos veces mayor que los blancos, asiáticos o latinos, de morir por síndrome de muerte súbita, asfixia accidental o estrangulados. Por ello los autores se centraron en las madres de los primeros. Según la autora del estudio, Rachel Moon, hay una predisposición genética pero también tiene que ver la forma en que los padres acuestan a sus niños.

La encuesta a 87 madres reveló que más del 50 por ciento utilizaban elementos blandos en la cama para amortiguar los posibles golpes y creyendo que asi el bebé estaría más seguro, caliente y cómodo. Debra Weese-Mayer, pediatra en la Universidad Northwestern advierte que no sólo los padres de raza negra malinterpretan o ignoran las recomendaciones de sus médicos a la hora de acostar a los bebés.

Los autores recuerdan que los niños no necesitan ni almohada, ni edredón ni protector de cuna, que sólo aumentan el riesgo de asfixia. También que acostarle de lado o sobre el estómago aumentan el riesgo de muerte súbita como también lo hace acostarles en la cama de los padres.

Sobre esto último, antes de practicar colecho con tu bebé, infórmate de la forma segura de hacerlo. El niño debe dormir sobre un colchón firme, sin almohada, sin nada que le cubra más arriba de la cintura y siempre sobre su espalda.

Vía | Times Colonist
Foto | Flick-Sergio Maistrello

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