Los bebés bilingües se fijan más en los labios y durante más tiempo
Se acaba de conocer un estudio que se ha realizado en la Universidad de Barcelona, y publicado en la revista Psychological Science, sobre la manera que tienen los bebés de aprender el idioma o la lengua en la que se crían, comprobando que si este entorno es bilingüe, los niños se fijan más en los labios del que le habla y durante más tiempo.
Al parecer, los niños que nacen en un entorno en el que sólo se habla una lengua, tardan más en fijarse en los labios y no le ponen tanta atención como aquellos otros que tienen que reciben estímulos orales en dos idiomas distintos. Según los expertos que han llevado a cabo este estudio, esta característica puede ser crucial para facilitar el aprendizaje.
De forma innata, los bebés se fijan en la modulación de los labios para obtener y entender lo que se les está diciendo. De esta forma van aprendiendo la lengua que les rodea. Por eso, para llevar a cabo este experimento se tomaron distintos bebés que vivían en entornos diferentes: en unos se hablaba castellano y catalán, y en otros sólo una de las dos lenguas.
Se les colocó a los pequeños un aparato ocular mientras se les sentaba frente a un monitor en el que una mujer les hablaba, tanto en castellano como en catalán. El resultado fue contundente viendo que los niños que en su casa hablaban las dos lenguas, se fijaban antes y por más tiempo en los labios de la mujer que hablaba. De igual modo, estos bebés de cuatro meses, eran capaces de mirar a la boca y a los ojos de su interlocutor al mismo tiempo, mientras que los monolingües fijaban su vista más tiempo en los ojos.
Según los expertos, los niños bilingües necesitan más tiempo para poder asimilar este conocimiento extra, por eso su concentración es mayor a la hora del aprendizaje.
Vía | Rtve
Foto | Laura psicóloga infantil