Bebé obeso: tiene 10 meses y pesa 30 kilos
La obesidad infantil se ha convertido en la gran preocupación de la comunidad científica y sanitaria. Además de los malos hábitos o de una deficiente alimentación, existen otros factores que se han convertido en el gran quebradero de cabeza de estos profesionales. No debemos olvidar que la obesidad, más allá de la apariencia, es causante de graves problemas de salud y enfermedades crónicas que ponen en riesgo la vida de los seres humanos, mucho más si se trata de niños.
Con respecto a este grave problema, acabamos de conocer la situación de un bebé que con apenas 10 meses de vida pesa 30 kilos, lo que es el peso medio de un niño de 9 años, y que lo ha colocado en el primer puesto del bebé más obeso del mundo.
Un apetito voraz y descontrolado
Se trata de Luis Manuel González Pantoja y vive en Tecoman, México. Ha sido su madre, Isabel, la que ha querido poner de manifiesto el grave problema al que se presenta su hijo y del que necesitan encontrar una solución, ya que se trata de una enfermedad, de las llamadas raras, cuya investigación todavía está pendiente y para la que no se ha encontrado remedio.
El caso es que Luis Manuel nació perfectamente y con un peso normal, alrededor de los 3 kilos. Pero con el paso del tiempo ha ido desarrollando un hambre voraz, tanto es así que con solo 10 meses tiene el peso de un niño de 9 años, nada más ni nada menos que 30 kilos.
Una enfermedad genética podría ser el origen
Aunque los médicos no lo han confirmado todavía, se creé que padece una enfermedad rara llamada Síndrome de Prader-Willi. Esta enfermedad se caracteriza por tener continuamente un hambre insaciable que es provocada por una alteración genética, debido a un fallo en los genes que componen el cromosoma 15. Esta enfermedad provoca, además de una descontrolada obesidad, problemas como retraso en la capacidad intelectual o problemas en el desarrollo psicomotor.
Pero es la obesidad la que, al mismo tiempo, acarrea otros problemas de salud como es la diabetes, cambios bruscos de temperatura, dificultad para dormir o alteraciones en la respiración.
Si los médicos, por fin, aseguran que se trata de esta enfermedad genética, el bebé no podría recibir ningún tipo de cura, salvo cuidados paliativos, ya que todavía no se ha encontrado la solución para ella. Es por eso que la familia, a través de las redes sociales, han puesto en marcha una campaña con el fin de recaudar dinero y tratar de ayudar a la investigación de la misma, pudiendo ofrecer a su hijo un futuro con más calidad de vida.
Vía y fotos | Facebook – Isabel Pantoja Martinez
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