Bailar con los niños, algo más que un pasatiempo
Comprobado está que la música, y el sentido del ritmo, viene de serie en nuestra propia entidad humana. Escuchar música y acompañar esos sonidos con el cuerpo, es una de las diversiones favoritas de los más pequeños. La pena es que no todos continúan con esa diversión, las vergüenzas, el sentido del ridículo o la pérdida de la espontaneidad, hace que el baile se convierta en una diversión solo apta para profesionales.
Sin embargo, bailar aporta una infinidad de beneficios, especialmente para los niños, y no solo a nivel físico y corporal, también para el estado de ánimo o la autoestima. ¿Te animas a disfrutar con tu peque de un buen baile?
Beneficios infinitos para los niños que bailan desde bien pequeños
Hace algunos años, la Universidad de York, en Reino Unido, y en la Universidad de Jyväskylä, en Finlandia, realizó un experimento con 120 bebés, cuyas edades estaban entre los 5 meses y los 2 años, y a los que se les ofrecieron dos tipos de estímulo: por un lado la música y por la otra, el diálogo con adultos. La conclusión fue muy clara ya que los niños se mostraban más felices cuando se movían al ritmo de la música, sobre todo cuando podían sincronizar sus movimientos con el ritmo musical.
Ante los resultados de esta investigación, los expertos aseguran que bailar desde bien pequeño aporta una infinidad de beneficios, ¿sabes cuáles son?
Bueno para el cuerpo, el ánimo y la autoestima
Además de animar a tu bebé con sus juegos, sus primeras lecturas o sus primeros pasos, también podemos ayudarle a disfrutar y potenciar su sentido innato del ritmo. Los beneficios que aporta el baile en los bebés son:
- Activa su físico. Mover el cuerpo al ritmo de la música es genial para mantenerse sano y en forma, incluso para aquellos que tienen algún problema y no pueden realizar un deporte determinado. Favorece el equilibrio, el desarrollo muscular y mantiene en forma su salud cardiovascular.
- Ayuda a la motricidad gruesa. A través del baile el niño va a aprender a coordinar los movimientos más generales de su cuerpo: cambios de posición, desplazarse de un lado para otro…
- Mejor estado de ánimo. La dopamina y la serotonina son sustancias neurotransmisoras que están relacionadas con el estado de ánimo, por eso bailar reduce unas y aumenta otras, consiguiendo una agradable sensación de bienestar, justo lo contrario que conseguimos con otras actividades sedentarias como ver la televisión o jugar a la videoconsola.
- Aumenta la creatividad y la memoria. Cuando el niño se pone a bailar lo hace sin tener que seguir un orden preestablecido, simplemente dejándose llevar por el ritmo y haciendo que su cuerpo exprese aquello que la música le va dictando. En el caso opuesto nos encontramos, también, con un potenciador de la memoria si tiene que seguir una coreografía determinada, memorizar unos pasos, unos giros…
- Actitud positiva en el aprendizaje. Aunque parezca solo un juego, bailar hace que el niño se concentre más y mejor, además desarrolla su capacidad de análisis, observación, tenacidad, haciendo que desarrolle una actitud más positiva frente al aprendizaje.
- Estimula el gusto y el oído musical. Para bailar necesitamos la música, y está comprobado, por numerosos estudios, que los niños que crecen rodeados de ella son más tranquilos, lloran menos y duermen mejor. Además, entrar en contacto con distintos géneros musicales, les permite conocer otras culturas, costumbres y orígenes, lo que les permite ampliar su curiosidad ante otros tipos de manifestaciones artísticas.
- Refuerza la autoestima y la socialización. El baile es una forma de entrar en contacto con otras personas. Del mismo modo que pasa con los adultos, los niños se comunican con otros niños a través de la diversión que les produce el ritmo. Por eso resulta una herramienta ideal para aquellos que son más tímidos, ayudándoles a reforzar su autoestima.
Vía | Consumer
Fotos | El universo viral y Dancing boulevard
Entretenimiento Padres y madres #aprendizaje #bailar #musica
Comentarios cerrados