Ayudar al bebé en sus primeros días de guardería

Ayudar al bebé en sus primeros días de guardería

Escrito por: Sacra    13 septiembre 2010    3 minutos

La imagen más generalizada durante estos días es la de los desconsolados niños en la puerta de la escuela infantil o guardería, agarrados a sus papás y sintiendo que, después de mucho tiempo, van a ser abandonados por sus progenitores. Aunque no estemos dentro de su corazón, podemos imaginarnos cual es la angustia que deben vivir en esos instantes donde van a perder de vista a sus papás durante un buen rato. Si tiene menos de un año, no se da cuenta, pero es a partir de los 12 meses, más o menos, cuando realmente empieza a echarnos de menos.

Pero si ellos lo pasan mal, también nosotros sentimos como si un gran peso de culpa nos invadiera, haciendo que este mal rato se extienda, desde el niño, hasta los papás. Es ley de vida, son muchas las situaciones, con mayor o menor repercusión anímica, en las que vamos a tener que enfrentarnos a estas separaciones. Por eso es en nuestra actitud donde debemos encontrar la clave para que estos cambios se produzcan de la manera menos traumática posible.

Una buena fórmula es ir explicándole, días antes, la gran cantidad de cosas que va a poder hacer en ese nuevo lugar, lo mucho que va a jugar, a todos los niños que va a conocer… Siempre dándole un aspecto positivo y alegre de su nueva situación y de que se trata de un paso importante para empezar a hacerse mayor.

La adaptación a la guardería se debe hacer de forma gradual. Empezar con una hora e ir alargándola a partir de que el niño se va acostumbrando a ese nuevo ambiente. Los primeros días, y a fin de darle seguridad, le podemos dejar llevar uno de sus juguetes, de esta forma seguirá en contacto con sus cosas y no se sentirá tan perdido.

En el momento de la despedida hay que mostrarse positiva, tranquila y fuerte. Si él nos ve tristes, se va a acongojar mucho más. Hay que transmitirles alegría y decirle frases como: «veras que bien lo vas a pasar», «vas a jugar mucho y conocer a muchos niños» o «jugarás como en casa pero más divertido». Dale un abrazo para que se sienta seguro pero no alargues demasiado ese momento.

A la hora de recogerlo pregúntale que cosas ha hecho y con quien ha jugado. Durante los primeros días dedícale bastante tiempo a preguntarle y a escuchar sus nuevas experiencias, de este modo va a entender que, al igual que nosotros tenemos nuestro trabajo y obligaciones diarias, él también tiene las suyas. Una buena idea es prepararle por la noche su mochila y su ropita del día siguiente mientras le explicamos lo bien que se lo va a pasar a día siguiente en su guardería.

Vía | El Bebé
Foto | Zaragoza ciudad

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