La autoridad de los padres es clave para los adolescentes

La educación de los hijos no comienza en la adolescencia, sino que este proceso se construye desde el nacimiento. Sin embargo, existe un elemento que resulta especialmente esencial para los adolescentes: la autoridad. Una autoridad que se manifiesta a través de la firmeza en las decisiones. Y, a su vez, se alinea con el respeto y el reconocimiento a dichas figuras de referencia. En un periodo de descubrimiento del entorno, en el que existen tantos estímulos alrededor, la autoridad de los padres se convierte en un anclaje.

Es decir, es una referencia firme en relación con los valores, el obrar correcto, la seguridad o el autocuidado. Sin duda, en el contexto familiar, surgen numerosas tensiones y dificultades relacionadas con la resistencia a la autoridad, la desobediencia y la ruptura de los límites. Precisamente por ello, el mantenimiento de la autoridad de los padres, a pesar de los desafíos que plantea en la adolescencia de los hijos, es clave.

La autoridad de los padres es una referencia constante

Evidentemente, la autoridad de los padres en la adolescencia de sus hijos se sostiene con más estabilidad cuando las bases de esta firmeza ya se han asentado durante la infancia. Con frecuencia, eso implica adoptar una posición que no resulta cómoda, sin embargo, sí es adecuada cuando se pone la atención principal en lo que conviene al menor (aunque este muestre su oposición al respecto).

Cuando la autoridad de los padres se diluye hasta el punto de que prácticamente desaparece al adoptar otros roles más próximos a la amistad, esta circunstancia aporta confusión. Porque la autoridad remite a aspectos clave en la educación y la vida familiar y social: límites, reglas, principios esenciales, la atención a las necesidades individuales… El adolescente concede mucha importancia a aquello que hacen sus amigos. Sin embargo, la verdadera autoridad de los padres no varía en función de lo que hacen otros progenitores, sino que parte de un criterio más firme a nivel personal.

La autoridad positiva se alinea con la confianza y el amor incondicional

Un adolescente puede tener muchas personas en su entorno. Pero no todas ellas influyen del mismo modo en su día a día. La autoridad de los padres pone en valor el papel de los progenitores como figuras de referencia. Sin duda, la autoridad es un concepto que, por otra parte, se fundamenta en un sentimiento tan profundo como el amor incondicional.

Es importante que en los momentos clave, el hijo sepa que sus padres, incluso en situaciones difíciles, siempre estarán allí para ayudarle y acompañarle. Es decir, es un principio que no debe derivar en una forma de imposición, sino en la construcción de un vínculo de confianza en el que, más allá del afecto, existe una jerarquía.

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