Autocontrol en padres: cómo identificar el punto de no retorno

El enfado es una expresión saludable. No conviene negarlo, reprimirlo o rechazarlo. Sin embargo, las emociones que los padres experimentan en situaciones que ponen a prueba su paciencia, pueden gestionarse con inteligencia emocional. Eso implica un aprendizaje constante centrado en el autoconocimiento y la amabilidad hacia uno mismo. Pues bien, existe un concepto clave en la gestión de una discusión familiar: el punto de no retorno.

Qué es el punto de no retorno en un enfado

Es ese punto de inflexión en el que la persona pierde definitivamente el control de la situación. Como consecuencia de ello, dice frases que no piensa o siente verdaderamente. Sin embargo, actúa por impulso porque está totalmente desbordado por la intensidad de sus propias emociones. Ese punto de no retorno muestra el instante en el que ocurre algo que parece sobrepasar cualquier límite. Es decir, la paciencia llega a su fin.

La superación del punto de no retorno produce consecuencias a largo plazo. Cuando la persona recupera la calma y la tranquilidad, no se siente bien por haber actuado de ese modo. En lugar de haber parado la conversación a tiempo, y de hacer una pausa necesaria en la interacción, ha seguido inmersa en una dinámica que no es constructiva. El punto de no retorno no solo puede manifestarse en aquello que se dice, sino en cómo se exterioriza.

Cómo identificar el punto de no retorno en un enfado

Generalmente, el punto de no retorno es el mismo. Aunque se presente en situaciones diferentes, pero con aspectos similares. En ese caso, es probable que puedas observar un esquema similar de comportamiento en diversas escenas de la vida familiar. ¿Qué ocurre en ese instante en el que superas el punto de no retorno y te distancias del verdadero autocontrol emocional? ¿Qué te estás diciendo a ti mismo en ese momento? ¿Qué emociones y sentimientos predominan entonces?

Es decir, para identificar el punto de no retorno no solo puedes conectar con el exterior, sino principalmente, observar tu interior. ¿Y cómo profundizar en la información emocional en situaciones que se caracterizan por su intensidad y complejidad en la forma de afrontarlas? La escritura es una gran aliada. Por tanto, te aporta herramientas para clarificar los aspectos principales del proceso.

¿Por qué es importante conocer el punto de no retorno antes de perder la paciencia?

En primer lugar, es esencial identificarlo para poder generar otras alternativas. Es decir, para valorar otras soluciones que sean más constructivas. De este modo, cuando notas que te estás acercando a ese punto de inflexión en una discusión, utilizas el plan B.

Es decir, tomas la decisión consciente de no seguir alimentando esa situación, sino que diriges tu atención hacia un objetivo distinto. Por ejemplo, puedes hacer una pausa en la comunicación para retomar el asunto con más tranquilidad a lo largo de la semana. El propio lenguaje corporal o la comunicación verbal puede ayudarte a identificar con claridad cuándo estás perdiendo la calma. Puedes hacer un gesto que te ayude a recuperar el autocontrol. Un gesto que, repetido en el mismo contexto, tenga un significado positivo para ti: se transforma en una señal valiosa.

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