La auténtica alianza de civilizaciones

¿Alguien podría explicar en que consiste la alianza de civilizaciones, esa expresión que se hizo famosa en este país pero que nadie sabía en que consistía? Probablemente, ni siquiera los que la sacaron a la luz sabían por que ni para que. Sin embargo, en pequeños sitios y con pequeños detalles se puede encontrar un significado bastante clarificador.

En los últimos años, un gran número de inmigrantes de todo el mundo se han afincado en nuestro país para labrarse un porvenir. Un porvenir para ellos y para sus hijos.

En las guarderías y ludotecas se pueden encontrar niños de todas las razas. Árabes, marroquíes, sudamericanos, europeos del este, niños de color. Todos ellos conviven en estos recintos de una manera que los adultos, en muchas ocasiones no sabemos aplicar.

En mi experiencia en ludoteca, he podido ver la confraternización entre niños españoles y niños árabes, por ejemplo. Y, aunque los árabes mantienen en nuestro país costumbres con las que muchos no están de acuerdo, los niños las dejan a un lado para dar rienda suelta a lo que verdaderamente importa: la amistad.

Se amoldan al lugar y las maneras de la mayoría. Y es de agradecer que haya padres que tengan claro el país donde residen e inculquen a sus hijos las costumbres del lugar donde realmente pueden residir el resto de su vida.

Desconozco si algunos de los niños con los que he pasado este tiempo mantendrán, a una mayor edad, esa amistad que ha podido comenzar a fraguarse en sus cortos dos o tres años. Pero lo cierto es que se adaptan entre ellos con una facilidad pasmosa, sin tener en cuenta el color de la piel o la religión.

Aquí es donde he encontrado la respuesta que en otros sitios no veo. Quizás haya que disfrutar de esos momentos en los que puedes apreciar que la gente, en este caso los niños, no se miran por encima del hombro ni recelan por cuestiones étnicas. Quizás, en estos lugares, encontremos la auténtica alianza de civilizaciones.

Foto | sxc-Matin

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