Aumenta el número de padres que sufren el maltrato de los hijos

Según un estudio realizado por la Unión Europea, un 10 por ciento de las familias españolas están sufriendo cualquier tipo de violencia filio-paternal. Los hijos maltratan a los padres a través de la palabra, de las emociones e, incluso, de forma física. Esta cifra, que resulta ser la misma que en Estados Unidos, podría aumentar si todos los padres que la padecen se atrevieran a denunciar, algo que generalmente no sucede por miedo o por vergüenza.

Según los datos que se manejan, los principales agresores son los hijos varones y las víctimas sus propias madres, y no existe un modelo específico de familia en la que suceda, ni por su nivel social, ni económico. Aunque en la mayoría de casos se trata de adolescentes, este problema viene desde que los niños son más pequeños y ejercen una autoridad desmedida hacia los padres. Pero ¿por qué ocurre esto?

Los expertos piensan que la violencia de los hijos contra los padres es el gran problema del siglo XXI. No en vano, según la fiscalía española, es junto al robo con violencia los dos delitos por los que más se detienen y se adoptan medidas cautelares contra los menores. Sólo en 2013 hubieron más de 4.600 denuncias. De hecho, en los centros de acogida, ingresan más niños por violencia hacia sus progenitores que por otro tipo de delitos.

Aunque la mayoría de padres piensan que es un hecho pasajero y pasará cuando crezca, lo cierto es que se trata de una señal para que se le pongan límites. En la sociedad actual los padres suelen ser excesivamente permisivos en la educación de sus hijos, lo que acaba consiguiendo niños caprichosos e intolerantes que no permiten la frustración.

Según Javier Urra, el que fuera Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, los culpables no son los padres ni los hijos. Es un conflicto que hay que resolver especialmente con dedicación y amor. Como dos imanes que mal puestos se repelen, pero que al ser bien colocados se atraerán.

Vía | BBC
Foto | Como saetas en manos del valiente

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