Atlas infantiles: seis beneficios para los niños
Los mapas no solo ofrecen una fuente de información geográfica, sino que se convierten en una herramienta de ocio y entretenimiento. Son el hilo conductor de juegos, dinámicas y ejercicios que entretienen, enseñan y hacen soñar a los niños.
Actualmente, adquieren soportes diferentes, ya que las representaciones en papel se completan con los medios digitales. Pues bien, los atlas infantiles ofrecen un contenido cuidado que aporta información relevante en un tono cercano para el lector. ¿Qué beneficios presentan desde el punto de vista educativo? En El Blog Infantil enumeramos seis aspectos a tener en cuenta.
1. Un medio para explorar la realidad
A través de sus páginas, el lector se relaciona con el espacio de un modo diferente a cuando interactúa con las cosas que tiene a su alrededor. Muestran una representación que permite identificar la ubicación de continentes, países, ciudades y pueblos.
2. Animación a la lectura
El disfrute de la lectura no solo se encuentra en los cuentos y poemas infantiles. Los mapas tienen un alto contenido explicativo que está descrito por medio de su información visual. Por su parte, el texto remite a diferentes puntos de interés presentes en la representación. Por ello, los niños refuerzan la comprensión lectora y el aprendizaje de conceptos mientras juegan con los mapas.
3. Alimentan la imaginación
La visualización de nuevos puntos en el mapa alimenta la curiosidad en torno a las características, las costumbres, las tradiciones y las curiosidades de ese lugar. Los niños aprenden geografía mientras se divierten. Pero también desarrollan su creatividad a través del gran libro del mundo. Adquieren un saber esencial en una sociedad global y descubren nuevas culturas.
4. Identificar el concepto de límite
Previamente, hemos comentado que el niño se relaciona con el concepto de espacio a través de la representación presente en el plano. Pero también identifica los límites que enmarcan la belleza de cada territorio. De este modo, un concepto que en ocasiones resulta muy abstracto adquiere una forma visual en un atlas infantil.
5. Relaciones espaciales
Los niños cultivan las habilidades sociales en las actividades con mapas que comparten en familia. De este modo, las relaciones afectivas se enriquecen con el entretenimiento, la diversión y las emociones agradables. Pero el participante también explora las conexiones espaciales entre los distintos elementos presentes en el mapa.
6. Ofrecen una manera de viajar
Es posible viajar a través del cine, los cuentos o las historias. Además, los mapas forman parte de la planificación de cualquier escapada familiar. Por ello, se convierten en el recurso ideal para visualizar una aventura sin salir de casa.
Por tanto, los atlas infantiles ofrecen un conocimiento multidisciplinar que va más allá de la geografía. Alimentan el interés por la historia, la cultura, el arte y los viajes. Pero también pueden ponerse en conexión con la literatura. Por ejemplo, es posible identificar en el mapa algunos de los lugares en los que transcurren las historias infantiles.
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