Asma infantil

Asma infantil

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    17 septiembre 2009    2 minutos

El asma afecta al 10 por ciento de la población mundial, y es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia. Se caracteriza por una sensibilidad exagerada de las vías aéreas (bronquios), que ante diferentes estímulos (alergenos) se inflaman y obstruyen el paso del aire. Es justamente esa inflamación la que le da origen a los silbidos en el pecho (silbilancias), a la tos y a la sensación de falta de aire (disnea) que son los clásicos síntomas del asma.

A la hora de investigar las causas del asma, encontramos diversos factores, tanto genéticos como derivados del medioambiente. En el 70 por ciento de los niños que padecen la enfermedad, el origen es genético.

Según diferentes investigaciones, los primeros síntomas suelen aparecer antes de los 5 años de edad. En cuanto a la incidencia en cada uno de los sexos, durante la infancia es mayor en los varones.

El diagnostico del asma se basa principalmente en la repetición de episodios de obstrucción bronquial. A estos factores se suman, además, los antecedentes personales y familiares de alergia. Vale decir que el chico tiene mayor propensión si él o alguno de sus parientes cercanos (padres, hermanos) son alérgicos. Cuando el bebé es muy chiquito, es bastante difícil efectuar un diagnostico preciso. Por un lado, porque se trata de una enfermedad episódica.

De todas formas, el examen pediátrico es muy valioso a la hora de identificar los distintos motivos de obstrucción de la vía aérea.

Síntomas del asma
El asma se caracteriza por la reiteración de episodios de obstrucción bronquial, que se manifiesta con los siguientes síntomas: tos seca, aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea), silbidos en el pecho (sibilancias), dificultad para respirar o sensación de falta de aire (disnea), tos nocturna persistente o al hacer ejercicio.

¿Intermitente o persistente?
De acuerdo con la frecuencia la gravedad y la persistencia de los síntomas
, el asma puede clasificarse en:
Intermitente: por lo general, los episodios se desencadenan a raíz de una infección respiratoria o por la exposición a un alógeno, suelen ser breves y no interfieren con la vida habitual.
Persistente: el asma persistente puede ser leve, moderado o grave, según la frecuencia y la intensad de las manifestaciones. Algunos pequeños sufren síntomas incluso entre las crisis.

Fuente | Saber Vivir

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