Arrepentidos de no vacunar a su hijo que ha contraído tétanos

Arrepentidos de no vacunar a su hijo que ha contraído tétanos

Escrito por: Belén    19 enero 2013    2 minutos

El pequeño de siete años tiene que volver a aprender a andar y comer. Sufre espasmos y dolor y ha pasado 26 días ingresado en el hospital. Sus padres se empeñan ahora en desmontar las teorías antivacunación.

Ha sucedido en Nueva Zelanda, un niño de 7 años de Auckland ha contraído tétanos, una enfermedad totalmente controlable con su vacuna y que sin ella puede ser mortal. El motivo es que sus, ahora arrepentidísimos padres, decidieron no vacunarle. Han aprendido por el camino más difícil. Afortunadamente el pequeño Alijah Williams va a vivir.

Alijah se despertó con muy mala cara, a las 36 horas su cuerpo estaba paralizado por los espasmos, no podía tragar y sufría mucho dolor. Fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital neozelandés y se le indujo el coma para controlar los espasmos y aliviar su dolor. Ya ha salido del hospital, en silla de ruedas, después de 26 días ingresado. Aún tiene espasmos y debe medicarse y hacer rehabilitación. Le quedan al menos doce meses por delante para curarse en los que tendrá que volver a aprender a comer y caminar.

Sus padres, que vacunaron al resto de sus hijos inmediatamente, se dedican ahora a entonar el mea culpa y a contar su historia para convencer a otros antivacunación de que están en un error. El señor Williams dice, «Fuimos nosotros los que pusimos a nuestro hijo en esta situación. Los padres como nosotros tomamos la decisión de no vacunar a nuestros hijos basándonos en información muy poco objetiva acerca de las consecuencias reales de contraer la enfermedad, -dolor masivo, invalidez y muerte- y, en un montón de información nada objetiva y emotiva de Internet que da cifras infladas sobre reacciones adversas y, teorías conspiratorias sobre malos médicos, gobiernos y compañías farmacéuticas». Añade, «creer los mitos sobre vacunas no es lo mismo que conocer los hechos y ese es el principal problema».

Seguro que los antivacunación tendrán argumentos contra esta noticia, podremos ver como lo obvian o como afirman que es una falacia para convencer a incautos. Pero no hay nada sospechoso, el tétanos produce esos síntomas. Afortunadamente es una enfermedad que no se contagia y los Williams no han puesto en riesgo a nadie más, como enfermos inmunodeprimidos o bebés que no tienen edad de vacunarse aún. Pero sí lo hacen los que no vacunan frente al sarampión, difteria y otras muchas contagiosas y que pueden ser mortales.

Como dice Shelley Bridgeman en el mismo diario, muchos de los que forman el movimiento antivacunación se creen intelectualmente superiores, se imaginan en un estatus diferente a los que nos tragamos las mentiras de los laboratorios. Ni el choque con la realidad les hace bajar de su pedestal. Pero, si estás dudando, asegúrate que la información que lees es fiable, que son estudios rigurosos y no mentiras que circulan por la red.

Vía | The New Zealand Herald

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