Aprender a ser autónomo, mejor en verano

La época estival es el mejor momento para que nuestro bebé vaya aprendido a ser más autónomo. Librarnos de los pañales, que empiece a comer solo o que se inicie en el laboriosa y complicada tarea de cepillarse los dientes, es mucho más sencillo durante los días de verano ya que disponemos de más tiempo, más paciencia y, por regla general, nuestro ánimo está más dispuesto a los cambios.

Para todos los bebés es muy importante la conquista de su independencia en las pequeñas tareas cotidianas. El problema es que, a menudo, somos los padres los que nos anticipamos por muy diversos motivos: puede que los consideremos incapaces, que necesitemos ver resultados rápidos o que pensemos que pueden lastimarse. Lo cierto es que, si no nos tomamos el tiempo necesario para ayudarles a aprender, nunca se sentirán seguros y confiados.

Cuando un niño dice ‘yo solo’ debemos respetar su decisión. A ellos les encanta sentirse mayores y hacer cosas de ‘adultos’, por lo tanto, siempre bajo nuestra supervisión, debemos ofrecerle todo un mundo de posibilidades para que crezca, de forma segura, hacia su propia autonomía.

Vestirse, comer, asearse o poner la mesa, son sólo algunos ejemplos de tareas que nuestro pequeño necesitará ir desarrollando por sí mismo. Pero, como todo aprendizaje, necesitamos saber si nuestro pequeño está preparado para ello. Un paso pequeño lleva a otro más largo, del mismo modo que aprenderá antes a pinchar con el tenedor un alimento sólido que comerse la sopa con la cuchara.

Pero, como tantas cosas en la vida, antes del logro final ocurren bastantes fracasos y ahí es donde tendremos que apoyarle con un elogio, una sonrisa, un abrazo… pequeños gestos que le harán volver a intentarlo hasta conseguirlo.

Vía | Con mis hijos

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