Aprender refranes en la infancia: 8 beneficios para los niños
Existen muchos juegos sencillos que giran en torno a la palabra. Aprender refranes es uno de los entretenimientos que gusta a los niños. Este tipo de composición breve presenta una reflexión que forma parte de la sabiduría popular. ¿Cuáles son los beneficios que los refranes aportan a los peques? En El Blog Infantil reflexionamos sobre este tema.
1. Comunicación del conocimiento
Muchos de los refranes se transmiten de generación en generación a través de la tradición oral. A pesar de su aparente sencillez, los juegos de palabras que definen este tipo de composición contienen mensajes sobre la vida.
2. Memorización
Un refrán no solo puede ser razonado, sino también comprendido. La síntesis, la musicalidad y el ritmo de una fórmula de estas características facilitan la memorización. Un objetivo que, a su vez, está acompañado por el valor de la repetición.
3. Educar en valores
Los refranes también ofrecen recursos de ayuda para padres y educadores. Es posible encontrar reflexiones en torno a valores tan importantes como la constancia, la paciencia y la gratitud.
4. Ampliar el vocabulario con el descubrimiento de nuevas palabras
La lectura es uno de los hábitos que permite desvelar el significado de nuevos términos que el niño incorpora después a sus conversaciones. Un refrán pone de manifiesto que no solo importa aquello que se dice, sino también cómo se expresa. Esta fórmula muestra un perfecto cuidado del vocabulario empleado para transmitir una información.
5. Razonamiento
El tipo de refrán transmitido a un niño está en relación con su edad y capacidad de comprensión. Existen frases muy complejas mientras que, otras, por el contrario, son más simples. Pero, en cualquier circunstancia, un refrán está acompañado por comentarios, anécdotas y curiosidades.
6. Descubrimiento de la cultura popular
La cultura popular aporta un marco de referencia común puesto que integra a quienes se han educado en un entorno vinculado a esas tradiciones y valores. Los refranes populares están tan arraigados en el contexto que forman parte de un lenguaje común que el interlocutor entiende sin necesidad de añadir otras aclaraciones. Por ello, cuando el niño aprende refranes en la infancia adquiere un conocimiento positivo.
7. Superar la distancia intergeneracional
Hay muchas cuestiones que unen a abuelos, padres y niños, pero también existe un salto en el tiempo que marca diferencias significativas. Los refranes, que acompañan a cada generación, crean una relación de cercanía entre quienes, más allá de la edad, utilizan un lenguaje común.
8. Diversión
Los refranes transmiten valores, sabiduría y experiencia. Y comunican esta información de una manera divertida y amena. Se descubren como un juego. Existen distintas dinámicas que pueden llevarse a cabo en torno a este hilo conductor. Por ejemplo, el niño puede realizar el ejercicio de completar el refrán correspondiente a partir de la introducción del mismo.
Las vacaciones de verano siguen su curso habitual y, durante este tiempo, es posible potenciar el aprendizaje a través de rutinas divertidas. Aprender refranes es una experiencia sencilla y didáctica para compartir en familia.
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