Apego seguro en la escuela infantil: ¿Qué beneficios aporta?

El apego seguro aporta estabilidad, confianza y arraigo en el hogar. En ese caso, los progenitores son las figuras de referencia que establecen un lazo significativo con el niño. Sin embargo, cuando el peque acude a la escuela infantil, aprende una nueva rutina que va más allá de la zona de confort que ha experimentado hasta el momento.

La integración en el entorno escolar puede analizarse desde un enfoque holístico. Es decir, es esencial que el niño se familiarice con las instalaciones del centro y con los recursos que tiene a su alcance. También es importante que establezca un vínculo de confianza con los educadores y con los compañeros de aula. Pues bien, el periodo de adaptación, que forma parte del protocolo adoptado por los centros educativos en el inicio de curso, crea el contexto ideal para fomentar un apego seguro.

La importancia del vínculo entre el adulto y el niño

Pues bien, conviene puntualizar que el papel que los padres adoptan durante este proceso puede propiciar este objetivo o, por el contrario, interferir de forma negativa en las vivencias del hijo. Por ejemplo, puede ocurrir que los adultos tengan dificultades para gestionar y canalizar sus emociones en la nueva etapa. También puede ocurrir que depositen expectativas poco realistas en el niño. En definitiva, existe el riesgo de que desarrolle un apego inseguro en la escuela.

El educador es una figura de referencia positiva para el niño y para la familia. Es un profesional formado, cualificado y competente que, en muchos casos, realiza su labor de forma vocacional. Sin embargo, la creación de un vínculo positivo va más allá de la trayectoria profesional o del currículum vitae del maestro. El apego hace referencia a la creación de un nuevo vínculo que es fuerte y estable. Por este motivo, es muy importante que las familias establezcan una relación cercana con el centro educativo. Y, también, que el educador practique la inteligencia emocional, la atención personalizada, el autoconocimiento y la paciencia.

También es esencial que los padres reconozcan al educador como una figura de autoridad. La creación de un vínculo de apego seguro es positiva desde el punto de vista emocional y afectivo. Aporta estabilidad, bienestar y tranquilidad. Además, influye directamente en la experiencia del propio proceso de aprendizaje en el aula: lo refuerza, lo potencia y lo nutre. En definitiva, alimenta la motivación, la creatividad y la ilusión.

¿Qué relación existe entre el tipo de apego en la familia y la vinculación con la escuela?

El apego seguro en el hogar facilita la creación de una vinculación positiva con el centro educativo. El hogar y el colegio son dos espacios diferentes, pero están permanentemente relacionados.

Un apego seguro en el ámbito familiar facilita el proceso de adaptación al entorno educativo (pero eso no significa que lo determine a modo de causa y efecto porque existen otros muchos factores que influyen en el proceso). Un maestro es una figura de referencia en el aula. Es una persona cercana que acompaña a los niños en su aprendizaje diario. Por ello, la presencia del adulto es percibida de forma positiva cuando existe un apego seguro.

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