Animales de terapia
Reciben este nombre aquellos animales que han sido evaluados y entrenados por organizaciones nacionales para ayudar a las personas. Estos animales no fueron entrenados par asistir a los niños de manera compleja (no tienen porque saber abrir puertas, ayudar en caso de impedimentos visuales, encender luces), estos animales reciben otro tipo de formación más avanzada.
Sin importar el tamaño, raza o sexo de los perros, ellos pueden ser magníficos animales de terapia. Lo importante es que sean animales capaces de mantener el control, estar entrenados y con una personalidad lo más equilibrada posible. Al recibir su entrenamiento, los capacitadores deberán observar que estos animales no estén obligados a realizar cosas que no les guste, ya que ello podrá generar estrés y una futura mala relación con los niños.
Los entrenadores de estas mascotas deben lograr entablar una buena relación con sus animales, brindándoles seguridad, cariño.
Dentro de las terapias con animales veremos que frecuentemente hay dos siglas, AAA (Actividades Asistidas por Animales) o AAT (Terapia Asistida por Animales). Lo importante de este tipo de terapia es la interacción que se genera entre las mascotas y sus dueños. Estar en contacto con un animall bueno, amigable, y manso traerá aparejado un montón de beneficios en la salud general de los pequeños. Ayudará a disminuir su presión arteria, los posibles posos depresivos, la soledad, mejora su estimulación tanto física como mental.
Los animales bajo el plan AAA ayudan a mejorar la calida de vida, relacionando diferentes actividades educativas y recreativas. Los que se encuentran enfocados en terapias asistidas estarán orientados a mejorar habilidades sociales, verbales, capacidad de atención.
Es importante que estas terapias se encuentren supervisadas por profesionales aptos a tal fin. Ellos guiaran a los pequeños y establecerán las normas y la duración del tratamiento.
Vía | Censhare
Foto | Flickr- Oneras