Anillos vaginales que reducen los partos prematuros
Un ensayo realizado en el Hospital Vall d’Hebrón (Barcelona) ha confirmado lo que ya se pensaba, que la inserción de un anillo uterino durante el primer trimestre de embarazo puede ayudar a que se reduzcan hasta en un setenta y cinco por ciento las posibilidades de tener un parto prematuro. En concreto, se ha demostrado su beneficio en mujeres con alto riesgo de parto prematuro por tener el cuello uterino corto (25 milímetros).
El estudio ha sido publicado en la revista The Lancet y en él se explica que se probó su eficacia tras insertarlo en 15.000 mujeres con estas características. Se trata de un anillo de silicona también conocido como pesario que se introduce doblado por la vagina y se coloca en el útero. Una vez desplegado en la matriz actúa como una especie de tapón que impide que el feto se oriente hacia la vagina. En la semana 37 de gestación se retira y la mujer puede dar a luz completamente con normalidad.
Según la coordinadora de esta investigación, Elena Carreras, se trata de un sistema sencillo y barato. El anillo cuesta 38 euros pero si se compara con lo que puede costar la atención de partos prematuros o los cuidados de bebés prematuros, el anillo sale totalmente rentable.
Lo malo de esta malformación (cuello de útero corto) es que como no suele producir molestias ni síntomas que alerten a la mujer, es muy corriente que la mayoría de mujeres no sepan que lo tienen. Por eso, podrían prevenirse futuros riesgos de prematuridad si se ampliase la ecografía de las veinte semanas a la zona vaginal. De esta manera se podría conocer si la mujer presenta cuello uterino corto y prevenir con la inserción del anillo vaginal.
Vía | Abc
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