La anemia infantil

La anemia es una enfermedad de la sangre que se produce cuando el nivel de glóbulos rojos es inferior a lo normal. La hemoglobina, que es el principal componente de los glóbulos rojos, es la encargada de llevar el oxígeno a los tejidos por lo que, si hay menos glóbulos rojos, también es menor la cantidad de oxígeno que llega al resto del cuerpo.

Para saber si nuestro pequeño padece anemia lo más recomendable es que el pediatra le realice un análisis sanguíneo. Pero existen algunos síntomas que nos pueden llevar a esa conclusión y que suelen ser inequívocos. Que el niño se encuentre débil, como sin fuerzas, que tenga dificultad para respirar o que presente un color de piel más pálido de lo normal.

Las causas de la anemia infantil pueden ser muchas y variadas aunque, generalmente, en la mayoría de los casos es causa de una alimentación deficiente donde escasean ciertos nutrientes importantes y necesarios para el óptimo desarrollo del niño. La vitamina B12, hierro, ácido fólico, son algunos de esos componentes que, ante su falta u escasez, hace que se produzca la anemia. En el caso de los recién nacidos puede tratarse de una incompatibilidad con la sangre materna. En casos más graves puede tratarse de un fallo renal, leucemia o una insuficiencia de la médula ósea para fabricar suficientes células sanguíneas.

La mejor forma de combatirla nos la va a ofrecer el pediatra. En la mayoría de los casos se trata con suplementos vitamínicos y una dieta rica y variada basada en alimentos ricos en potasio, calcio, hierro, cobre y vitaminas.

Vía | Con mis hijos

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