Amor incondicional: por qué es tan importante para el bebé
Hoy celebramos el Día de San Valentín, una fecha en la que el amor como sentimiento universal es protagonista de este 14 de febrero. Existen distintos tipos de amor: aquel que es incondicional se define por su nivel de profundidad. No está condicionado a otros factores sino que responde a la propia aceptación. Este tipo de amor es muy importante en la maternidad y en la paternidad. Una nueva etapa de la vida en la que los protagonistas acompañan al bebé desde la etapa del nacimiento a lo largo de su crecimiento.
Una persona no solo tiene la posibilidad de descubrir el significado actual y potencial del amor incondicional cuando tiene un hijo, sino que también recibe esta fuente nutritiva de autoestima por parte de dos figuras de referencia en la biografía de un ser humano: los padres.
Aceptación incondicional y comprensión
Si el amor incondicional es una expresión de aceptación hacia el bebé como un ser único, eso significa que este sentimiento no está condicionado por otras cuestiones como, por ejemplo, las propias expectativas. Lo verdaderamente importante es el niño, su felicidad y bienestar.
Aunque el sentimiento que un padre y una madre sienten por su hijo es sincero y auténtico, en la práctica todo ser humano también experimenta dificultades que forman parte de su propia naturaleza como ser humano que comete errores y aciertos. Por ello, el amor incondicional también se perfecciona a través de un aprendizaje que pone en valor aquellas decisiones que están alineadas con este sentimiento.
Por ejemplo, un error humano y posible, es comparar a dos hermanos. Una comparación a la que también llegamos a someternos a nosotros mismos cuando caemos en este efecto que puede llegar a producir envidia (tristeza del bien ajeno) o sensación de inferioridad respecto al otro. El amor incondicional no solo es importante para el bebé como una fuente de autoestima, seguridad y reconocimiento. También necesitamos querernos y respetarnos a nosotros mismos.
El amor incondicional aporta seguridad
El bebé no solo disfruta del alimento que fortalece su cuerpo, sino que el propio amor incondicional es un alimento que cuida, protege y mima a ese niño que crece en un lugar seguro.
La verdadera sabiduría del amor incondicional no solo reside en sentirlo, sino también en demostrarlo. Conviene no confundir esta forma de amar con la sobreprotección del bebé. En este día de San Valentín reflexionamos sobre el amor en Uno más en la Familia. Y concluimos este artículo recordando que esta aceptación no solo es esencial para el bebé, sino también para ti mismo en un tiempo de cambio como el que protagonizas cuando te conviertes en padre o madre y sientes la fortaleza y la vulnerabilidad de esta responsabilidad.
Comentarios cerrados