Ambiente de lectura cómodo: tan importante como un buen cuento

Fomentar el interés por la lectura y compartir momentos creativos en familia es una experiencia positiva en el hogar. Con frecuencia, las familias buscan nuevas recomendaciones y propuestas de inspiración en bibliotecas y librerías infantiles. Sin embargo, existen otros aspectos que pueden ser tan relevantes como la elección de un buen cuento.

Un ambiente de lectura cómodo es clave para que el proceso resulte verdaderamente agradable. Un ambiente de lectura acogedor en casa, la escuela o la biblioteca muestra la importancia que adquiere el contexto durante el proceso de aprendizaje.

El espacio cómodo crea la atmósfera deseada para disfrutar de la lectura

Un ambiente de lectura cómodo y acogedor se alinea con el objetivo principal. En consecuencia, reduce o aleja otras distracciones externas que pueden interferir de forma negativa en la práctica de aquellas experiencias que giran en torno a los libros. Las primeras lecturas fluyen en voz alta a través del acompañamiento de padres, madres y abuelos que se convierten en auténticos narradores.

Cada lectura también representa el poder del encuentro. ¿Y cómo lograr que ese encuentro sea más especial y significativo? En ese caso, conviene poner el foco en la atmósfera que envuelve el momento literario a través del orden, la organización y una decoración práctica.

La elección de un buen cuento es tan importante como el propio espacio en el que transcurre la lectura. Es importante que la familia en su conjunto y el niño tiendan a asociar un rincón específico con la magia de las palabras y las imágenes (no olvides que los libros para niños pequeños suelen destacar por la belleza de su formato y sus llamativas ilustraciones).

El ambiente de lectura: una dimensión física y emocional

El espacio de lectura es importante al igual que, cuando el niño empieza a hacer los deberes, necesita de un entorno práctico para completar las tareas y concentrarse. El objetivo de dedicar tiempo a la lectura va más allá de planificar un horario para encontrar unos minutos diarios para viajar a través de historias infantiles. No solo es esencial encontrar el momento más oportuno, sino también un lugar adecuado. Las bibliotecas escolares también ejemplifican la importancia que adquiere el ambiente en la consolidación de un hábito.

En ocasiones, las barreras en la lectura en familia surgen en la forma de distracciones, interrupciones e interferencias que rompen con la calma necesaria para disfrutar de un nuevo libro o volver a iniciar la relectura de esa obra que se ha convertido en la preferida de tu hijo. Con frecuencia, es aconsejable hacer algunas mejoras en el entorno para potenciar el silencio, la tranquilidad y la creatividad.

Los elementos externos, más allá de su dimensión física o emocional, dejan una huella visible en el espacio. Es importante que te sientas cómodo en ese lugar en el que compartes momentos de encuentro en compañía de tu hijo alrededor de un buen libro. Sencillamente, es recomendable que ese lugar represente para ambos el símbolo de una bienvenida.

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