Alternar ibuprofeno y paracetamol no es bueno para el bebé
Entrada la época de los cambios de temperatura y mientras se acomoda el invierno, es normal que nuestro cuerpo pase por fases de resfriados, fiebres, congestiones… Por mucho que queramos evitarlo, llega esa etapa las toses, los mocos y la fiebre hacen su aparición, con más intensidad en los niños.
Durante los primeros años nuestro bebé va a pasar por multitud de situaciones en las que la fiebre va a hacer su aparición: la salida de los dientes, trastornos digestivos e, incluso, el crecimiento, pueden ser motivos suficientes para que el peque pase por un estado febril que, aunque no es grave, le supondrá cierto malestar que debemos aliviar. Para solucionarlo, muchos pediatras aconsejan combinar el ibuprofeno y el paracetamol, pero ¿es beneficioso para nuestro niño?
Ibuprofeno o paracetamol ¿cuál elegir?
Los dos fármacos que nos pueden ayudar a solucionar los problemas de fiebre, y que conocemos como antipiréticos, son: el ibuprofeno y el paracetamol. Aunque tienen características similares, sus ingredientes son distintos y actúan de forma diferente para según que casos.
El ibuprofeno actúa de forma inmediata contra la fiebre, por lo que el descenso de temperatura se produce de una manera muy rápida. Además es un antiinflamatorio. La dosis suele ser de 5 a 10 miligramos por cada kilo de peso que tenga el niño.
El paracetamol también se utiliza para bajar la fiebre además de para aliviar los dolores, también tiene efectos antiinflamatorios, aunque en menor medida que el ibuprofeno. La dosis es de 10 a 15 miligramos por cada kilo de peso del niño.
Puede ser peligroso alternar el ibuprofeno y el paracetamol
Ambos medicamentos tienen una actuación muy similar, así que será el pediatra el que determine cuál de ellos será más eficaz. Sin embargo, en algunos casos, y cuando la fiebre es persistente y muy elevada, se recomienda alternar ambos para atajarla cuanto antes. Pero ¿es del todo recomendable?
Según algunos expertos, no resulta beneficioso para el bebé alternar ambos medicamentos ya que se está trabajando con dosis totalmente distintas y que nos pueden llevar a la confusión, creando serios problemas de salud en el niño. Una dosis mayor, de un determinado medicamento, resulta altamente tóxico, especialmente en niños pequeños. En este caso, el ibuprofeno tiene efectos secundarios en el sistema digestivo, mientras que el paracetamol afectaría al hígado.
Vía | Ser Padres
Fotos | Ayayay y Science Daily
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