Alimentos que no debe tomar un bebé menor de un año
A lo largo del primer año nuestro bebé pasa de alimentarse sólo de leche, especialmente la de la madre, a tomar cualquier tipo de alimento. Se trata de un proceso biológico que nos irá marcando nuestro pediatra, paso a paso, para que no exista ningún tipo de problema, especialmente con las alergias y las intolerancias, que tan presentes están en los últimos tiempos.
Pero también es cierto que existen algunos tipos de alimentos que no conviene, para nada, que los niños los tengan en su dieta a lo largo del primer año. ¿Sabes cuáles son?
- Sal. No es bueno que nuestro bebé coma con sal, al menos durante el primer año. Hay que llevar cuidado también con los cubitos de caldo concentrado ya que suelen llevar sal en exceso.
- Azúcar. Los alimentos no necesitan tener más azúcar de lo que ya tienen, en el caso de que necesitemos endulzar algún preparado, podemos añadir un plátano machacado o leche materna o de fórmula.
- Miel. La miel es un alimento muy sano pero puede contener ciertas bacterias que pueden hacer daño en el intestino de nuestro bebé, también puede aumentar el riesgo de padecer caries dental.
- Frutos secos. Nueces, avellanas, pipas o cacahuetes no son aconsejables para los peques, especialmente cuando son enteras ya que pueden causar graves accidentes en los niños como atragantamientos. Además son altamente peligrosos para el desarrollo de alergias.
- Alimentos bajos en grasa o desnatados. Los niños necesitan tomar los alimentos con todos sus ingredientes al natural, y las grasas son una fuente importante de vitaminas y calorías que los niños pequeños toleran perfectamente.
- Alimentos ricos en grasas saturadas. La mayoría de comida conocida como basura, es rica en grasas saturadas, lo mejor es evitarlas como son las patatas fritas, las hamburguesas o la bollería.
- Algunos tipos de pescados y maricos como son el pez espada, el tiburón o el marlin pueden contener altas dosis de mercurio, lo que puede influir en el desarrollo de su sistema nervioso. Crustáceos como el cangrejo o las cabezas de las gambas, langostinos, langostas, etcétera, pueden contener también altos niveles de cadmio, otro metal pesado que puede acarrear serio disgustos en los órganos vitales del bebé.
- Huevos siempre cocidos. Los huevos se pueden dar al bebé a partir de los seis meses, pero siempre asegurándonos que están bien cocinados y la yema y la clara están sólidos.
Vía | NHS Choices
Foto | Fondox