Alimentarse mal en el embarazo puede afectar hasta nuestros nietos

Son muchos los estudios e investigaciones que siguen ahondando en las consecuencias que puede tener una mala alimentación durante el embarazo, y que afecta, de forma directa, en el desarrollo de nuestro bebé. Hasta el momento se sabía que llevar una dieta descontrolada o con excesos en ciertas sustancias no muy sanas, puede predisponer a nuestro pequeño a padecer ciertas enfermedades que, seguro, le acompañarán de por vida. La diabetes, enfermedades cardiovasculares u obesidad, son sólo una pequeña muestra.

Pero ahora, además, desde el Hospital San Joa de Déu, en Barcelona, nos constatan, a través de distintas investigaciones con ratones de laboratorio, que estos problemas se pueden prolongar hasta generaciones futuras. Algo que se ha descubierto a través del estudio, más en profundidad, de la epigenética, es decir, esas marcas especiales que aparecen en nuestra cadena genética y que le otorgan unas características especiales.

Un bebé que nace con bajo peso, está más propenso a padecer enfermedades coronarias o diabetes, y a su vez, también es más propenso a que estas alteraciones de su metabolismo sean traspasados a sus futuros hijos. Para llegar a estas conclusiones, se separaron a la mitad de las ratas de laboratorio que estaban gestando y en el periodo equivalente al último trimestre humano, les redujeron la alimentación. A partir de ese momento se comprobó que sus crías nacieron con bajo peso y, a su vez, sus descendientes también lo hicieron con respecto a problemas metabólicos.

Con este nuevo estudio, se sigue constatando de la necesidad de controlar la alimentación durante el embarazo, ya que es fundamental para el desarrollo de nuestro bebé en el vientre, y no sólo para él si no también para futuras generaciones.

Vía | La información
Foto | Vida a pleno

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