Algunos trucos para animarle a comer

Hay niños que viven en una inapetencia constante. Da igual lo que les ofrezcas para comer, no hay ningún alimento que les llame la atención salvo los pocos que él decida que, casi siempre, son aquellos de los que no conviene abusar. Un vaso de leche, cereales, chucherías, dulces y poco más, pueden ser las opciones elegidas por aquellos niños que se niegan a probar bocado.

Es evidente que un niño, en pleno desarrollo, no puede descuidar la alimentación, pero ¿qué podemos hacer los padres? La psicóloga Luz Jarque nos deja algunos consejos y trucos con los que hacer que el pequeño se habitúe a la comida, sin que la hora de comer se convierta en una odisea.

Es importante ofrecerle cantidades ajustadas a su edad. Si el niño ve el plato excesivamente lleno, seguramente se negará en redondo. También es importante empezar por aquellos alimentos que sean más nutritivos, al cogerlos con hambre será mucho más fácil que los acepte.

El momento de la comida debe ser compartido en familia, en la mesa grande con todos y sin ninguna distracción que le haga perder la atención. Así que nada de tele, nada de juguetes, ni tampoco jugueteos con los hermanos o amigos.

Es bueno, también, establecer un horario y una serie de pautas a la hora de sentarse a la mesa. Hay que comerse el plato en determinado tiempo y no se puede estar mareando la comida hasta el infinito. Todos nos sentamos a la mesa juntos y cuando hemos acabado, nos levantamos, también, todos a la vez.

Y lo más importante: mantener la calma, no enfadarse, no gritar e intentar negociar con el pequeño cualquier «premio» a cambio de que coma una mínima cantidad, si bien no tenemos que ceder al chantaje o se convertirá en un arma de doble filo. Y, por supuesto, no caer en la fuerza ni en obligar a que se lo coma todo, esto solo va a causar un rechazo mayor y una idea intensa de que la comida es un momento desagradable.

Vía | Las Provincias
Foto | Servicios Sociales de Abenojar

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