Afronta el cambio de hora en familia

Afronta el cambio de hora en familia

Escrito por: Maite Nicuesa    24 marzo 2012    2 minutos

Claves para afrontar el cambio de hora en familia.

El cambio de hora que se produce esta madrugada es uno de los cambios más bruscos para el organismo. A las 2 de la madrugada, los relojes adelantarán casi por arte de magia, una hora. De este modo, todos colaboramos con el ahorro energético. Sin embargo, el cambio de hora también deja huella en el estado de ánimo y en la variación de los hábitos rutinarios de las familias. Durante los primeros días, es normal que el descanso no sea tan profundo, por otro lado, el apetito también sufre algunas variaciones y el cansancio puede hacer acto de presencia a primera hora de la mañana cuando el lunes los peques vayan al cole y los adultos al trabajo.

El cambio de hora afecta de una forma especial a aquellos que tienen tendencia a acostarse tarde, y también, a los niños y a los ancianos. Por ello, nada como afrontar este cambio en equipo, es decir, en familia. El cambio de hora también afecta a la concentración, por tanto, puede ser normal que los niños tengan más dificultades para centrarse frente a los libros durante los primeros días de esta primavera que potencia al máximo los sentidos de los más pequeños de la casa.


Hoy se cambia la hora. Por ello, también merece la pena explicar a los niños este proceso. Pueden ser ellos mismos quienes a modo de juego, se encarguen de adelantar la hora. Por otro lado, merece la pena planificar muy bien el domingo para que los niños se acuesten temprano y puedan acudir el lunes a la mañana a clase con menor sensación de cansancio.

Para hacer frente a este cambio de hora, piensa en todas las cosas positivas que te trae la primavera: largas horas de luz solar, buen tiempo para jugar en el parque con los niños, se acercan las vacaciones de Semana Santa, los niños se adentran en el último trimestre escolar… Además, la luz del sol supone un estímulo positivo a nivel emocional en forma de alegría. Del mismo modo, es posible aprovechar mucho más la luz solar para estudiar y cuidar la vista. Por otra parte, conviene precisar que no se puede generalizar ya que el cambio de hora afecta a cada persona de una forma diferente. El lunes es mejor poner el despertador un cuarto de hora antes de lo habitual para que los niños se despierten poco a poco. A través de este cambio de hora los niños también ponen en práctica recursos que son importantes en la vida: la adaptación a la novedad y la superación.

Vía | ABC
Foto | Hugo Herci

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