Adicciones comportamentales en niños: ejemplos y características
Las adicciones que son nocivas para el ser humano no solo pueden impactar en la salud de personas adultas. También existen factores de riesgo en la infancia y la adolescencia. Sin embargo, hay que señalar que una persona puede llegar a experimentar dependencia hacia distintos tipos de factores externos. En ocasiones, una rutina que aparentemente es totalmente inofensiva marca un punto de inflexión cuando la existencia del afectado queda condicionada por esa dependencia.
De este modo, también es posible poner el acento en adicciones comportamentales que hacen referencia a la pérdida de control en torno a una acción que proporciona un aparente bienestar a corto plazo, pero que deja un vacío a su paso.
Adicciones comportamentales que inciden en la conducta de los niños
Las adicciones comportamentales, en consecuencia, se alinean con una conducta concreta. Es un tipo de adicción que ha alcanzado una mayor visibilidad en el contexto actual como refleja el sufrimiento que niños y adultos pueden llegar a experimentar cuando establecen una relación negativa con el teléfono móvil, los videojuegos o Internet. Es decir, estos tres últimos conceptos hacen referencia a algunas de las adicciones comportamentales que pueden tratarse en la actualidad.
El debate en torno a la importancia de retrasar el momento en el que los niños reciben su primer teléfono móvil está muy vivo entre padres y educadores. Existen diferentes factores de riesgo que se derivan de ese momento. La adicción comportamental muestra la pérdida de control que experimenta el afectado cuando su pensamiento, sus decisiones, su rutina y sus expectativas empiezan a girar en torno a la búsqueda de la satisfacción inmediata que proporciona una acción específica. Una acción que puede llegar a desarrollarse de forma compulsiva.
Limitar el tiempo de uso de la tecnología es clave para prevenir la adicción
El deseo de contacto con el objeto de la adicción aumenta. En consecuencia, se reduce el espacio que el niño dedica a otros ámbitos de su vida diaria: estudio, convivencia familiar, tiempo con amigos, otras actividades de ocio… De hecho, la adicción al móvil, Internet o los videojuegos incrementa el riesgo de aislamiento en el afectado. Su estado de ánimo está condicionado por una variable externa. Y es habitual que la persona experimente giros bruscos e inesperados.
La adicción a las nuevas tecnologías es especialmente compleja porque los niños han nacido en un tiempo en el que los diferentes dispositivos están totalmente integrados en la vida familiar. Por otra parte, aunque existe una diferencia significativa entre el uso y el abuso, no siempre parece fácil establecer una línea que marque una barrera entre ambos conceptos. La línea se agrava todavía más con el alcance de la dependencia.
La importancia del entorno familiar para prevenir o tratar adicciones comportamentales en niños
La implicación del entorno familiar es clave en el tratamiento de una adicción comportamental que afecta al niño. En ese caso, los seres queridos más cercanos deben estar orientados, informados y asesorados por un experto en la materia. El papel de los padres también es clave en relación con la prevención. A este respecto, es recomendable que como padre o madre también profundices en tu propia relación con la tecnología para, si lo crees necesario, no normalizar un uso excesivo delante de tu hijo.
Comentarios cerrados