Acoso escolar: beneficios de la colaboración de familias y colegios

El acoso escolar interfiere negativamente en el clima de convivencia académica y social. Aquello que ocurre en el aula también tiene un impacto más allá de las instalaciones del centro. Las humillaciones constantes producen una huella negativa en la víctima. Pero el alcance del bullying es holístico.

Su solución requiere de la concienciación y de la implicación de todas las personas que, de algún modo, son partícipes de un caso que requiere una solución. Pero la intervención social va más allá de la solución y comienza con la prevención. Pues bien, colegio y hogar representan dos de los espacios más importantes para el menor.

Entornos en los que es positivo que experimente un arraigo, una seguridad emocional y un sentimiento de pertenencia. El acoso escolar es uno de los temas que más preocupa a educadores y padres. Por ello, el diálogo entre centros educativos y familias es clave para colaborar en equipo. ¿Qué beneficios aporta la comunicación frecuente? En El Blog Infantil compartimos cinco puntos a tener en cuenta.

1. Tener una visión más completa de una realidad

Como hemos comentado, el acoso escolar también puede tener un impacto más allá del aula. Por ello, a través del diálogo cercano, padres y familias tienen una visión más amplia de una situación que puede enriquecerse con otras miradas complementarias.

2. Identificación de los primeros signos de alarma

En ocasiones, una situación de acoso se agrava en el tiempo ante la aparente invisibilidad de las señales iniciales. La colaboración entre familias y escuelas aporta luz a aquellos procesos que requieren de una intervención adecuada.

3. Sensibilización y compromiso

El acoso escolar tiene un alcance integral. Existen diferentes roles que pueden desempañarse ante una situación injusta. Pues bien, la sensibilización es clave para incrementar la concienciación en torno a un tema que genera un impacto negativo a largo plazo y rompe con las normas de la convivencia escolar. Es importante poner nombre a una situación de acoso sin quitar importancia a aquello que está ocurriendo.

4. Establecer un plan de acción y aplicar un protocolo

Es positivo que familias y centros educativos actúen de una forma coordinada. Es decir, es recomendable que los pasos adoptados se alineen en una misma dirección.

5. Fortalecer los pilares de la comunidad educativa en el presente y en el futuro

El nivel de felicidad en la comunidad educativa aumenta cuando existe una convivencia respetuosa y amable entre quienes componen el entorno. Pues bien, la colaboración frecuente entre familias y escuelas fortalece los cimientos de un contexto que no solo forma y educa a los niños: también inspira a los adultos.

Es decir, cada ser humano puede recibir a nivel individual la influencia positiva de un entorno humanista, constructivo y respetuoso. Por ejemplo, muchos centros educativos desarrollan iniciativas para formar y educar a profesores y familias con nuevos recursos y herramientas emocionales.

Por tanto, la colaboración entre familias y colegios es clave para dar visibilidad al acoso escolar, contextualizarlo y afrontarlo. En definitiva, la comunicación entre las partes incrementa el nivel de comprensión, apoyo, resiliencia, inteligencia emocional y entendimiento para desarrollar nuevas estrategias de afrontamiento.

Educación #acoso #colegio