El ácido fólico en el embarazo podría ser determinante en el autismo

El ácido fólico en el embarazo podría ser determinante en el autismo

Escrito por: Sacra    17 febrero 2013    2 minutos

Son muchas las investigaciones que se están llevando a cabo a fin de conocer el origen o los motivos que originan el autismo en los niños. Algunas causas ya se van conociendo, poco a poco, identificando algunos genes que pueden ser la causa de este problema, aunque todavía muy lejos de conocer su origen con exactitud, se sigue investigando en otros campos como los factores ambientales o la situación prenatal.

Así unos investigadores científicos de Estados Unidos han encontrado una cierta relación entre el consumo de ácido fólico durante los primeros meses de embarazo y el autismo. Aunque es una teoría que se encuentra totalmente «en pañales» y no han podido establecer una relación causal, si creen que el consumo de este nutriente reduce el riesgo de que el niño presente autismo.

Hasta el momento el consumo de ácido fólico durante los primeros meses del embarazo, incluso cuando estamos planeando tener un bebé, es imprescindible para evitar distintos problemas en el desarrollo de nuestro bebé. La falta de esta vitamina crea importantes riesgos en el tubo neural del bebé, cardiopatías, parálisis o distintas malformaciones congénitas. También está asociado a distintos aspectos en su desarrollo cognitivo, como el atraso en el lenguaje. Por ello los investigadores decidieron empezar a buscar a través de esa carencia de ácido fólico para encontrar nuevas pistas sobre el autismo.

Para ello hicieron un seguimiento a más de 85 mil niños nacidos entre 2002 y 2008 y a sus padres. Entre los investigados descubrieron que aquellos niños que presentaban un tipo de autismo severo, sus madres no habían tomado ácido fólico en un 0,21 por ciento de los casos, reduciéndose a más de la mitad en el caso de aquellas que sí lo habían tomado.

De todos modos, y según explican los expertos, aunque el ácido fólico es determinante en el desarrollo del cerebro de nuestro bebé, no es la única causa que existe detrás del autismo si no que puede ser un factor más de riesgo que, combinado con otros, acabe desembocando en esta enfermedad.

Vía | El Mundo
Foto | Panorama

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