Accidentes

Accidentes

Escrito por: Jaime Gomez    11 diciembre 2008    2 minutos

. Esto es algo que los padres aprendemos rápidamente. Los vemos desde que son pequeñitos, cuando apenas pueden controlar sus manitos o su cuerpo, tomar todo tipo de riesgo, querer jugar con objetos peligrosos, llevarse todo a la boca, desconocer las alturas, puntas filosas, muebles duros… nada los intimida.

Para empeorar la situación, estadísticamente los niños tienen mayor cantidad de accidentes dentro del hogar que en cualquier otro lugar. Por ello es tan importante la tarea que nos toca a la hora de prevenir accidentes.

Como en esta ardua tarea, cualquier ayuda siempre es bienvenida, he aquí algunos consejos prácticos a tener en cuenta:

Evitar dejar al alcance de niños pequeños, cualquier objeto punzante o cortante (tijeras, cuchillos, etc.). Esto incluye mover estos objetos del cajón o estante donde estábamos acostumbrados a guardarlos, hacia un sitio más alto o alejado de los niños.

Elegir cuidadosamente los juguetes que damos a los niños, evitando aquellos que tienen piezas pequeñas que fácilmente podrían llevarse a la boca. En este sentido, al comprar un juguete es importante leer atentamente las instrucciones del fabricante, sobre la edad para la que está indicado.

Cubrir enchufes e interruptores de corriente, de forma que los más pequeños no puedan introducir sus deditos u otros objetos. Es bueno informarse en este sentido sobre los interruptores o enchufes que están específicamente diseñados para proteger a los niños.

La cocina es uno de los lugares más peligrosos de la casa. Desde cuchillos, tenedores, detergentes y otros elementos, hasta superficies calientes, todo representa un gran riesgo para los niños.

– Recuerde no tener líquidos calientes cerca de los pequeños. Es común que al querer tomar una simple taza de té, el jugueteo del pequeño ocasione que parte del líquido caliente caiga sobre él. Evite esto no tomando o manipulando líquidos calientes en su cercanía.

No alabe el gusto de los remedios ni los deje a su alcance, para que en un momento de descuido, el niño no pueda tomar por sí solo el remedio que Ud. le ofreció en alguna oportunidad.

La mejor forma de prevenir accidentes domésticos, además de prevenir situaciones de riesgo, es enseñar al pequeño desde el principio, los riesgos y la forma de comportarse ante los mismos. Por ejemplo, enséñele que la estufa no se toca porque quema, y no le deje jugar con ella aunque esté apagada, porque le estaría dando mensajes contradictorios, que no está capacitado para descifrar.

Enseñarle, estar atentos, controlarlo y vigilarlo continuamente, ¡es una tarea que nos corresponde!

Foto | http://www.flickr.com

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