Abuelos: 7 buenas razones para contar cuentos a los nietos
La lectura está presente en numerosos lazos afectivos, un hábito que también enriquece el vínculo entre un abuelo y su nieto. Contar cuentos a los nietos es una rutina que puede cultivarse en verano o en otros periodos del año.
En El Blog Infantil compartimos siete motivos para disfrutar de esta experiencia aunque solo sea en pequeñas dosis.
1. Acompañamiento mutuo
El abuelo está presente en la vida de su nieto. Una presencia consciente que se refleja en el universo atemporal de las palabras. Pero la compañía no solo se dirige al ser querido, sino también a uno mismo. Algunas personas mayores experimentan el efecto negativo de la soledad. Y el encuentro familiar previene esta situación. Los cuentos se convierten en un lenguaje común a través del que las personas mayores vuelven a sentirse niños.
2. Grandes contadores de historias
Los abuelos tienen una larga trayectoria de vida. Una experiencia que da lugar a curiosidades, anécdotas, vivencias y relatos sorprendentes que están inspirados en la propia biografía. Por tanto, como cuentacuentos, imprimen su estilo propio a la narración de un relato que sorprende a quien lo escucha.
3. Trascender en el tiempo
Este vínculo afectivo está caracterizado por una distancia intergeneracional que plantea una circunstancia concreta. El amor de los abuelos permanece en la vida de los nietos incluso después de su ausencia. La lectura de cuentos es una demostración de afecto que deja huella. En ocasiones, aquello que hace que un momento literario sea más especial todavía no es el argumento del cuento en sí mismo, sino el emisor que narra la historia.
4. Transmitir valores y emociones
La distancia generacional también permite poner en perspectiva los cambios experimentados en la sociedad. Más allá de esos cambios, existen ingredientes que tienen un significado universal. Los valores son principios que fortalecen la felicidad infantil. Y los abuelos son transmisores de bondad cuando cuentan cuentos a sus nietos. Los abuelos cuentacuentos también comunican emociones y sentimientos.
5. Tiempo
El descubrimiento del rol de abuelo está acompañado por distintos aprendizajes. Generalmente, la visión del tiempo es diferente para quien puede disfrutar de momentos con su nieto en un periodo vital de más tranquilidad y menos ocupaciones. Una historia se disfruta todavía más cuando se explica con calma y detenimiento.
6. Cultivar el vínculo
Algunas actividades familiares se desarrollan en grupo. En ese caso, distintas generaciones realizan un mismo plan. Pero también es positivo que los vínculos se cultiven de forma individual. La lectura de cuentos produce un efecto positivo en la relación. Mejora la confianza, fortalece la calidad del tiempo y deja recuerdos felices a quienes tienen un universo propio.
7. Fomentar la animación a la lectura
Cultivar el hábito de la lectura es una experiencia positiva en la que los niños están acompañados por padres y educadores. Los abuelos también participan en este proceso cuando integran esta rutina en el espacio compartido con sus nietos.
Los abuelos también cuidan de sus nietos como una expresión del amor que sienten por ellos. La lectura de cuentos es una forma de cuidado que aporta caricias emocionales, acompañamiento, creatividad, reconocimiento y autoestima.
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