A tortas con la almohada
Estoy en guerra con la almohada, o más bien con el cojín que me coloco entre las piernas y que supuestamente me ayuda a repartir el peso con la espalda para que no se me cargue tanto y con la considerable tripa que ya tengo.
Sin embargo, es un suplicio, normalmente acaba debajo de la cama o encima de mi marido. Ya soy patosa por naturaleza y el dormir con el cojín no me ayuda mucho. Depende de la noche, soy incluso capaz de mantenerlo en su sitio, pero termino con un entumecimiento de piernas de no moverme, considerable.
Y esta noche ha sido una de esas en las que el cojín ha acabado fuera de su sitio. Claro, que me acabo de enterar de que existen almohadas específicas para embarazadas para que podamos dormir a gusto sin que terminemos peleándonos con ellas.
Eso sí, mejor primero hay que preguntar al médico cuál es la más indicada. Incluso hay mujeres que utilizan mantas enrolladas para apoyar su abdomen y otras que utilizan más de una almohada. Hay modelos que luego te pueden valer para apoyarte y dar el pecho mejor al bebé y pueden estar hechos de distintos materiales, como el viscoelástico.
Aunque teniendo en cuenta mis semanas de embarazo, creo que seguiré peleándome con el cojín,… porque como utilice la de la foto, voy a tener que dormir en el suelo, ¿no parece muy grande?
Foto | Leachco