8 valores para educar en la bondad a los niños

La bondad es un ingrediente que está especialmente presente en cuentos y libros para niños. Las historias de la infancia muestran a personajes claramente diferenciados que transmiten valores que quedan representados por medio de las acciones. Sin embargo, la bondad, como factor universal, también se alinea con otros valores que conectan con esa aspiración: la práctica del bien. ¿Cómo educar en la bondad a niños y niñas?

1. Colaboración frente a rivalidad extrema o individualismo

Aunque la bondad también puede estar perfectamente interiorizada en el corazón de un adulto, la realidad del día a día también puede mostrar un contexto en el que la desconfianza, la rivalidad, la incomunicación y el individualismo están presentes. Por ello, la cultura de la colaboración se alinea con la ayuda mutua.

2. El valor del cuidado: protección y acompañamiento

¿Qué es la bondad según tu perspectiva? Con frecuencia, las buenas acciones se transmiten a través del cuidado hacia el otro como queda de manifiesto en la familia, en la amistad o en los proyectos de voluntariado. El cuidado, por otra parte, es un tipo de acompañamiento y protección que se aleja de otras formas de indiferencia.

3. Respeto en su dimensión más profunda

El respeto puede entenderse en una dimensión integral: hacia el ser humano, hacia la naturaleza o hacia uno mismo. El respeto, en consecuencia, aporta la perspectiva deseada para no caer en la trampa de la manipulación o el chantaje, sencillamente, porque abraza la libertad del otro.

4. El perdón

La bondad produce frutos muy valiosos, pero conviene no idealizar al ser humano como sujeto de las buenas acciones. Tiene la capacidad de dar lo mejor de sí mismo en una situación determinada, pero también comete errores y se equivoca. Por ello, el perdón es un valor esencial para avanzar más allá del desencanto que produce una acción ajena pero que impacta sobre uno mismo.

5. Comprensión (más allá de la crítica destructiva)

En la actualidad, existe una expresión que se repite hasta el extremo más allá del ámbito del coaching: salir fuera de la zona de confort es una propuesta que se integra en el lenguaje cotidiano. La comprensión es una forma de bondad y acogida que se aleja de la crítica destructiva o el juicio negativo. Pues bien, para salir de la zona de confort a nivel emocional también es importante ampliar el punto de vista individual con otras referencias.

6. Empatía y sensibilidad

La bondad se transmite o se recibe por medio de la empatía que, por otra parte, unifica algunos de los valores enumerados en el artículo como el cuidado, el respeto y la comprensión. La verdadera dimensión de los conceptos señalados es práctica, es decir, trasciende en su perspectiva más vivencial por medio de la experiencia.

7. Sinceridad (como expresión de transparencia y verdad)

Ser sincero no implica decir sin ningún tipo de filtro todo aquello que cada uno opina sobre los demás. Sin embargo, la sinceridad, como expresión de bondad que se aleja del engaño o la mentira, puede ser determinante en momentos relevantes en los que una situación se clarifica mejor por medio de la transparencia.

8. Humildad

La humildad crea una mayor predisposición hacia la práctica de la bondad que la soberbia, la vanidad o el deseo de sobresalir por encima de los demás.

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