8 fuentes de inspiración para contar historias a los niños
Aunque el mundo literario ofrece un extenso catálogo de cuentos infantiles, padres y madres pueden crear historias propias para transmitir un mensaje a sus hijos. ¿Pero cómo encontrar inspiración para componer una narración?
1. Moodboard
Un tablero de inspiración es un recurso utilizado por muchos profesionales. Una herramienta que también puedes tener en tu hogar para explorar ideas. El tablero puede estar integrado por fotos y mensajes que te resultan especialmente significativos.
2. Fotografías familiares
Existen formas diferentes de contar historias inolvidables. Y, en ocasiones, la esencia de un relato queda sintetizada en una fotografía o en una secuencia de fotos perfectamente conectadas entre sí. Por ello, el álbum del niño muestra un viaje emocionante hacia el pasado. Los sentimientos, las vivencias y las sensaciones, vinculadas con la historia familiar, son una inspiración constante.
3. Libros infantiles
Un buen contador de historias es, además, un gran lector. A través del hábito de la lectura, y la influencia literaria de diferentes autores, encuentras tu propia voz. Una obra puede inspirarte, incluso, a través de una portada original y un título sugerente.
4. La rutina
¿Cómo crear una historia sin sentir el vértigo que puede suponer el folio en blanco? Tal vez te encuentres más cómodo hablando de aquello que ya sabes y conoces, aunque desde una perspectiva literaria. De este modo, la rutina familiar se convierte en una fuente de inspiración para el creador de un relato original.
5. Juegos de palabras
Una historia está integrada por una sucesión de frases conectadas entre sí. La narración evoluciona a partir de un esquema principal que se estructura en introducción, desarrollo y conclusión. Realiza una enumeración de conceptos relacionados con el mundo infantil. Y construye una trama a partir de un juego de palabras que te inspira.
6. Libreta de inspiración
Una idea sugerente puede venir a tu mente en un momento en el que estés ocupado en otro proyecto. Y, en consecuencia, no te encuentras en disposición de poder profundizar en dicha inspiración en ese mismo instante. Si no anotas la información en una libreta, corres el riesgo de no volver a recordarla.
Un cuaderno es el recurso ideal para anotar reflexiones, pensamientos y observaciones. Tal vez el contenido inicial no evolucione en la dirección de una historia irrepetible. Pero sí puede ocurrir que una fuente de inspiración dé lugar a un proyecto creativo que tiene tu propia voz.
7. El futuro
En ocasiones, la inspiración de una historia conecta con el campo de las experiencias y las vivencias previas. La literatura ofrece la posibilidad de vivir realidades diferentes. Por ello, los deseos pendientes, los planes a corto plazo y otras expectativas influyen positivamente en el proceso de creación.
8. Un viaje familiar
Un viaje, incluso cuando se desarrolla en el entorno de proximidad, está acompañado por un cambio de perspectiva. Es decir, te desplazas a otro lugar, te alejas de la rutina de siempre y percibes lo que te rodea con un mayor nivel de atención. La búsqueda de inspiración comienza con la observación.
Por tanto, existen muchas fuentes de inspiración que pueden darte ideas para crear bonitas historias para tus hijos. Finalizamos esta enumeración con un último ejemplo: la naturaleza y sus metáforas visuales.
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