72 niños de 3 años se quedan sin colegio en Córdoba
Desde el principio de los tiempos, es innato en la raza humana el cambiar cosas, sobre todo si funcionan bien. Pero en nuestro país, al parecer, es obligatorio tocar todo lo que funciona bien (aunque sea a simple vista) de manera continua.
Uno de los estratos más modificados de los últimos 40 años ha sido la Educación. Reforma tras reforma (con la nueva, ya vamos para 13), se han ido introduciendo cambios en muchas ocasiones a peor, que han tenido que ser rectificados con el paso del tiempo. Gracias a las reformas educativas, se producen casos como el de los vecinos de la zona de Arroyo del Moro, en Córdoba.
72 niños se han visto sin plaza en el colegio Noreña (ubicado en esa zona de Arroyo del Moro) por falta de plazas. Ni siquiera los colegios cercanos pueden aportar plazas libres para acoger a los pequeños. Y todo debido al sistema de puntuación que rige la asignación de plazas en los colegios. De esta manera, se han visto favorecidos, en los colegios colindantes, otros niños por el hecho de que sus hermanos estudian allí o por que su puntuación les era suficiente debido a mayor nivel de ingresos.
La indignación es evidente y todos se preguntan si la nueva reforma educativa que va a acometer el Gobierno afectará de forma negativa o positiva a las familias de esta zona cada vez más poblada de Córdoba.
Y mientras uno se entera de estas cosas, piensa en lo bien que se invierten sus impuestos en el área de educación. Da gusto conocer que con ese dinero se financia la nulidad de sacrificio y esfuerzo, los ordenadores por la cara o las asignaturas inservibles. Me tranquiliza el saber que nuestro dinero va a parar siempre al mismo sitio (y no precisamente a la mejora de la educación). Sólo me queda el consuelo de que, algún día, alguno de los elegidos para dirimir los designios del país diga !BASTA¡ y tenga la brillante idea de dedicar sólo un poquito a donde debe: nuestro bienestar y progreso y el de los más pequeños.
Vía | Diario Córdoba
Foto | sxc-hisks