7 ideas para alimentar el vínculo familiar a través de la lectura
La lectura compartida crea el contexto ideal para fortalecer los vínculos afectivos. Este hábito refuerza la creatividad, la ampliación de vocabulario y la comprensión del texto escrito. Pero es una forma de acompañamiento que posee un gran valor emocional. En consecuencia, es positiva para nutrir el vínculo familiar. En El Blog Infantil compartimos siete consejos.
1. Crear nuevos recuerdos en torno a los libros
La experiencia literaria va más allá de la lectura de un cuento inolvidable. Aquellas vivencias que giran en torno al libro son ideales para crear nuevos recuerdos en común. Por ejemplo, la vuelta al cole ofrece el momento perfecto para redescubrir los escaparates de las librerías para niños.
2. Descubrir nuevos autores
La lectura presenta un universo por explorar. Por ello, existen numerosos objetivos que pueden lograrse en familia. La elección de un libro también te permite profundizar en el trabajo creativo de su autor. Bibliotecas y librerías ofrecen un extenso catálogo y asesoramiento especializado para descubrir a escritores de diferentes periodos históricos.
3. Priorizar la calidad de los momentos, en lugar de la cantidad de libros leídos
Leer en el tiempo libre no es una obligación. Y dejar una historia sin terminar también forma parte de la adquisición del hábito. Lo verdaderamente importante son los instantes compartidos, aquellos que poseen un significado emocional.
4. Regalar y dedicar libros a los niños
Actualmente, la lectura no solo puede alimentarse a través de los libros en papel. Sin embargo, el formato físico sigue siendo una propuesta que encanta a muchos lectores. Entre otros motivos, porque la obra puede personalizarse con una bonita dedicatoria y envolverse en papel de regalo.
5. Club de lectura en familia
El inicio de curso es el momento ideal para consultar información sobre el proceso de inscripción en los clubes de lectura que se programan en el entorno próximo al hogar. En ocasiones, las plazas ya están ocupadas. Sin embargo, la esencia de esta propuesta de ocio también puede trasladarse al propio hogar. En ese caso, es recomendable decorar un espacio acogedor para comentar las historias infantiles.
6. Escribir cuentos en familia
Cuentos que pueden leerse en voz alta y compartirse con otros seres queridos. Escribir una pequeña composición en familia es un proyecto compartido en común. Es decir, es un plan de acción que conecta con un objetivo que implica a cada uno de los participantes. Es una experiencia creativa que tiene un alto valor emocional.
7. Planificar las próximas lecturas
La planificación está muy presente en procesos que alimentan la ilusión infantil. La organización de la fiesta de cumpleaños, la planificación de un próximo viaje o la realización de un plan de ocio. La planificación anticipa un momento feliz y compartido. Por ello, también puedes integrarla a través de la lectura.
En definitiva, la lectura alimenta la sensibilidad, la inteligencia emocional y la creatividad. Y es una experiencia que también fortalece el vínculo familiar entre padres e hijos.
Comentarios cerrados