7 errores frecuentes en la hora de la merienda de los niños
La hora de la merienda es clave en la rutina infantil. Por ello, es muy importante que los peques disfruten de ese momento no solo desde una perspectiva nutricional, sino también emocional. Sin embargo, las meriendas infantiles también están condicionadas por errores habituales, que comentamos a continuación.
1. Saltarse la hora de la merienda
Es uno de los fallos que conviene evitar en jornadas marcadas por la prisa y la velocidad. Este gesto se alinea con creencias que dan menos importancia a la hora de la merienda que a otras comidas. Sin embargo, saltarse la hora de la merienda implica aplazar el propio autocuidado y el descanso.
2. Sorprenderle siempre con los sabores que le gustan
Una dieta variada y equilibrada se completa a través de las comidas principales del día. A veces, los padres caen el efecto de la repetición. Es decir, preparan propuestas similares para que sus hijos disfruten con sus sabores preferidos.
3. Exceso de dulces o productos industriales
Mientras que otros menús cuentan con un mayor proceso de planificación y elaboración, las meriendas infantiles también pueden convertirse en el reflejo de la improvisación. Así ocurre cuando los progenitores eligen un producto de forma rápida en el último momento. Sucede, por ejemplo, con el consumo excesivo de bollería industrial.
4. Poca fruta
En la hora de la merienda también es posible hacer espacio a los alimentos de la temporada. Por ello, las frutas del otoño, el invierno, la primavera o el verano ofrecen un extenso catálogo de sabores para elaborar deliciosas meriendas en cada estación del calendario.
5. Falta de acompañamiento
La hora de la merienda aporta un momento clave para que las familias se comuniquen y compartan tiempo en común. Sin embargo, la falta de acompañamiento es uno de los errores habituales. Es decir, conviene crear la atmósfera deseada para disfrutar de la merienda con tranquilidad y en familia.
6. No propiciar la implicación de los niños en la preparación de la merienda
La cocina, en diferentes ejemplos y experiencias, adquiere una dimensión afectiva, emocional y social. Es decir, cocinar en familia es una forma de nutrir el bien común y el autocuidado. ¿Cómo despertar el interés de los niños por un sector tan saludable? La sencillez de las meriendas crea un contexto práctico para elaborar una propuesta en equipo.
7. Consumo frecuente de zumos industriales
La hidratación también es clave en la hora de la merienda. Por ello, conviene recordar que el agua es la bebida más saludable para acompañar ese momento. A este respecto, hay que indicar que existen otras alternativas que no deben convertirse en una opción recurrente. Así sucede, por ejemplo, con el consumo de zumos industriales que no pueden compararse con una fórmula natural.
La hora de la merienda puede convertirse en uno de los momentos más especiales de la tarde. Por ello, es importante que sea saludable.
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