7 consejos para saber si tu hijo necesita clases particulares

En la recta final de año, tras haber completado un trimestre académico, suele ser el momento en el que muchas familias valoran la posibilidad de contratar los servicios de un profesor particular a partir de enero. ¿Qué señales ponen en evidencia la necesidad de potenciar el refuerzo escolar por medio de clases de apoyo? En El Blog Infantil comentamos algunas cuestiones a tener en cuenta.

1. Dificultades significativas en una o varias materias

La percepción de la dificultad no desaparece, sino que se agrava cuando se acumula un mayor nivel de desconocimiento. Una enseñanza personalizada y adaptada al ritmo y necesidades del alumno, aporta un buen acompañamiento durante el proceso de aprendizaje.

2. Necesita reforzar el orden, la organización y los hábitos de estudio

La necesidad de clases particulares no solo puede poner el acento en la formación vinculada con una materia de ciencias o letras. En ocasiones, el alumno necesita reforzar los cimientos del estudio a través de la creación de hábitos, mantenimiento de una rutina estable, descubrimiento de técnicas de comprensión y memorización.

3. Habla con su tutor

La comunicación con el centro educativo te permite conocer la evolución académica de tu hijo en cada etapa del curso. Y, tras la finalización del primer trimestre, es un buen momento para hacer balance y comentar distintos aspectos como, por ejemplo, la conveniencia de que el alumno asista a clases particulares de una asignatura concreta. El tutor puede ofrecer una perspectiva más detallada en torno a las razones y los motivos.

4. Habla con tu hijo

Existen distintas perspectivas que puedes integrar en este proceso. Y, sin duda, también es importante que escuches a tu hijo. Puede compartir información de valor sobre cómo se siente en una materia concreta o quizá te comente que otros compañeros de clase asisten a clases con un profesor especializado.

5. Evolución académica en relación con el curso previo

La decisión de que el niño acuda a clases particulares puede depender de muchos aspectos. Entre ellos, su propia evolución académica en relación con el curso previo. También puede influir si durante el pasado año recibió apoyo escolar para mejorar su nivel y su confianza en una o varias materias.

6. ¿Te sientes preparado para dar apoyo o desbordado por la situación?

En algunos casos, los padres se sienten preparados para orientar a sus hijos en las tareas y deberes. Así sucede, por ejemplo, cuando tienen un buen nivel de conocimiento sobre las distintas asignaturas. Sin embargo, también es habitual que el progenitor se sienta desbordado por esta responsabilidad, no esté preparado para aclarar las dudas o no tenga tiempo de ocuparse de esta cuestión.

7. ¿Qué crees que puede ocurrir si no acude a clases particulares?

Por ejemplo, tal vez consideres que ese hecho no va a impactar de forma significativa en su evolución o, por el contrario, sepas que, si no asiste a clases de apoyo, acumule un mayor desconocimiento que se va a intensificar hasta el final de curso. Es decir, pon la decisión en su contexto para ampliar la visión de la medida adoptada.

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