7 consejos para estimular el habla en los niños

Las palabras describen el mundo y tienen una influencia directa en la relación que el ser humano establece con la realidad. Un descubrimiento del lenguaje que comienza en los primeros años de vida. Como ocurre en otros aspectos del desarrollo infantil, cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. El concepto baby-talk hace referencia al modo en el que los adultos hablan al niño durante los primeros meses de vida a través de expresiones sencillas y repeticiones. Pero, además de las palabras, una comunicación pausada y expresiva también forma parte de esta interacción. El modo de hablar al niño no solo remite al contenido de la expresión, sino también a la entonación.

Una expresividad que está acompañada por el lenguaje verbal de la comunicación visual en la interacción con el bebé. Existen espacios cotidianos de conversación en familia. Por ejemplo, el momento de la comida y de la cena en torno a la mesa. Cuando el bebé ya tiene la edad recomendada para ello, puede ser protagonista de este momento cotidiano al estar sentado en la trona. De este modo, el niño forma parte de este espacio en el que las palabras fluyen en torno a la mesa. ¿Qué otras recomendaciones puedes poner en práctica?

Lectura de cuentos

La escritura adquiere la fuerza del lenguaje por medio de la lectura teatralizada de la trama de la historia. Un tipo de lectura en la que la cadencia y el ritmo adquieren una musicalidad propia. Los cuentos infantiles tienen una temática y un lenguaje que conecta con la realidad del niño. Por ello, este descubrimiento de la realidad a través de las páginas de los títulos para niños, padres y madres puede estimular el habla del bebé.

Al leer un cuento al niño es recomendable que realices una lectura previa del texto para tener una visión de contexto a través de esta comprensión anterior. Esta primera lectura facilita la expresividad de la entonación posterior.

Utiliza el nombre del bebé

La elección del nombre del bebé es una decisión muy importante para los padres antes de que su hijo nazca. Después, el nombre del niño constituye un aspecto muy importante de su propia biografía y de su identidad. Por ello, en esta secuencia de diálogos con el bebé en el contexto de la rutina cotidiana es positivo utilizar de manera recurrente su nombre añadiendo esta personalización en algunas de las oraciones.

Este es un gesto que las personas cercanas al niño pueden reforzar. Cada ser querido cercano, por ejemplo, los padres, los abuelos y los tíos del niño personalizan la comunicación a través de su tono de voz y características propias.

Cantar al bebé

A veces, las palabras adquieren música y el bebé encuentra en el hogar la banda sonora de canciones sencillas que tienen la cadencia propia de la repetición de sonidos. Este efecto de la repetición es muy positivo para el aprendizaje. Actualmente, puedes encontrar material de canciones para bebés a través de Internet.

Juegos de imitación de sonidos

En el proceso de aprendizaje de nuevas palabras adquiere un significado especial la referencia de la imitación.

Por ello, también puedes integrar el entretenimiento de juegos de imitación de sonidos con los que el bebé disfruta del presente mientras aprende con una dinámica sencilla. Estos juegos de imitación pueden disfrutarse, especialmente, cuando el bebé tiene entre 1 y 2 años.

Comunicación en torno a objetos observables

El diccionario es rico en palabras. Como adulto, estás familiarizado con la esencia de palabras cuyo significado remite a una idea que no es observable a nivel visual. Para estimular el habla en el niño es recomendable poner el punto de atención en aquello que es observable por sí mismo y que puede señalarse por su forma, color y ubicación.

Por ello, puedes estimular el aprendizaje del lenguaje en torno a la observación de aquellas cosas que se encuentran en el entorno inmediato del bebé en el hogar y en otras estancias que componen el paisaje de la rutina cotidiana.

Interactúa con el niño

La comunicación es bidireccional a partir de la relación entre el emisor y el receptor. En esta interacción con el bebé no te posiciones únicamente como emisor, puesto que por medio de la observación también puedes ver sus gestos de lenguaje corporal en la expresión facial, así como también puedes atender a su comunicación desde los primeros sonidos o el balbuceo.

Juguetes para el bebé

Al elegir los regalos para el niño es recomendable poner en valor la perspectiva del aprendizaje asociado al entretenimiento que produce el tiempo vivido al compás de ese juego. Por tanto, selecciona juguetes que puedan fomentar este refuerzo del lenguaje en el bebé. Un teléfono de juguete es un ejemplo de idea sencilla puesto que este medio de comunicación conecta directamente con esta temática. Consulta la información sobre ese juguete para hacer una elección adecuada para la edad del bebé.

Este momento de tu vida también puede ayudarte a redescubrir como adulto la belleza de muchas palabras no solo en su sonoridad sino también en su significado.

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