7 características del amor incondicional de padres y madres
El 14 de febrero, día de San Valentín, da voz a un sentimiento profundo y verdadero: el amor. Un sentimiento que, en ocasiones, se expresa de forma incondicional. Una de las fuentes de protección más importantes que un ser humano tiene a nivel emocional desde que es bebé es el afecto que recibe por parte de sus progenitores. En Uno más en la Familia enumeramos siete características de un amor maternal o paternal que deja una huella muy valiosa en los hijos.
1. Generosidad y desinterés
Generalmente, los vínculos afectivos encuentran un equilibrio en la balanza emocional. Es decir, existe una equidad y una proporción en aquello que cada uno aporta a la relación. Sin embargo, el amor que padres y madres ofrecen a sus hijos no se caracteriza por una perfecta simetría. El nivel de dedicación de padres y madres es generoso y desinteresado. Se acerca a esa máxima que remite a la importancia de «dar sin esperar nada a cambio».
2. Constante
Las demostraciones de afecto de padres y madres hacia sus hijos suelen ser frecuentes y abundantes. Es decir, el amor se materializa por medio de la constancia puesto que se sobrepone incluso al cansancio y las decepciones.
3. El amor de padres y madres educa a los hijos
Es una fuente de amor que deja una huella muy importante en la vida del hijo, sencillamente, porque también educa y forma. Es decir, el amor incondicional es aquel que busca el bien del propio hijo. En consecuencia, los padres también adoptan decisiones complejas como, por ejemplo, establecer y mantener límites que son coherentes con los valores que desean inculcar en el niño.
4. Resiliente
El amor, en sus diferentes perspectivas, eleva el grado de resiliencia personal. Pero se percibe con más claridad desde la dimensión del amor incondicional que padres y madres sienten por sus hijos. Es un amor que da fuerza incluso en periodos muy complejos. Aporta sentido, confianza, esperanza y luz.
5. Creativo
El amor agudiza el ingenio en padres y madres que, con frecuencia, conviven con realidades complejas. Sin embargo, la creatividad es clave para perseverar y superar las dificultades que también se integran en este vínculo familiar.
6. Paciente: un amor para toda la vida
Sin duda, la paciencia no es infinita en la práctica: padres y madres muestran con su ejemplo que su forma de amar se caracteriza por la capacidad de esperar. Su lectura o su interpretación de una situación puede ser totalmente diferente a la de alguien que percibe ese contexto desde el punto de vista externo. Padres y madres esperan, sencillamente, porque aman de forma incondicional.
7. Nutritivo
La felicidad y el bienestar de bebés y niños comienza con la satisfacción de las necesidades esenciales como la alimentación. Sin embargo, la necesidad de alimento va más allá del plano corporal, como muestra el deseo de reconocimiento, acompañamiento, cercanía y apoyo. En definitiva, el amor incondicional de padres y madres es nutritivo como refleja su presencia, sus caricias emocionales y sus cuidados.
Por tanto, el amor incondicional de padres y madres es generoso, constante, educativo, resiliente, creativo, paciente y nutritivo.
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